El retorno de la activista saharaui Aminatu Haidar a El Aaiún ha quedado frustrado después de que Marruecos haya dado una "contraorden" y haya negado el permiso de vuelo al avión medicalizado al que ya había sido trasladada.

Poco antes de las seis y media de la tarde -hora local- se anunciaba que Haidar abandonaba la huelga de hambre que había mantenido en los últimos 19 días y la activista era trasladada en ambulancia, entre el júbilo de sus seguidores, a un avión que la esperaba en la pista del aeropuerto de Guacimeta, en Lanzarote.

Estaba previsto que el avión despegase inmediatamente y, de hecho, según ha declarado a los periodistas el jefe de gabinete de Exteriores, Agustín Santos, que tenía previsto viajar con Haidar y con un médico, el aparato encendió los motores y cerró la puerta.

Según Santos, pese a que el avión contaba con todos los permisos, tanto para volar como para aterrizar, en el último momento, la torre de control de El Aaiún negó el permiso, argumentando que debería haberse solicitado un plan de vuelo con 24 horas de antelación.

La ambulancia regresó a la terminal del aeropuerto en medio del silencio y la decepción de los simpatizantes de la activista, que poco antes celebraban el que parecía que iba a ser el desenlace.

Poco antes, Aminatu Haidar se había confesado contenta de "poder regresar a su tierra" y había expresado, en una breve conversación telefónica con el delegado en funciones del Frente Polisario en España, Mohamed Jadad, su agradecimiento a quienes le habían apoyado estos 19 días, según ha explicado Jadad a Efe que pensaba que se había producido "un triunfo de la Justicia".

Fuentes del Frente Polisario destacaban entonces que Haidar volaría "sin documentación", tal y como había exigido para poner fin a la huelga de hambre.

La activista permanece ahora en la terminal del aeropuerto lanzaroteño a la espera de que, según Santos, se obtenga el permiso para volar a la capital del Sáhara Occidental, donde vive toda la familia de Haidar.

Aminatu Haidar fue detenida el pasado día 13 de noviembre por la gendarmería marroquí al llegar a El Aaiún en un vuelo procedente de Gran Canaria, tras recoger un premio en Estados Unidos.

Al día siguiente fue devuelta a España en un vuelo que aterrizó en Lanzarote y a las 0.00 horas del día 16, tras no conseguir volver a la capital del Sáhara Occidental, inició una huelga de hambre con esa intención.