Las escenas de dolor se sucedieron entre las personas concentradas cerca del cementerio de la parroquia de O Viso, y algunos compañeros de Alejandra no pudieron evitar las lágrimas por lo ocurrido, ya que, según uno de ellos, se trataba de una “buena niña, que no se merecía esto”.
La zona en la que fue localizado el cadáver sobre las 10.00 horas de ayer permaneció acordonada, mientras las fuerzas de seguridad trataban de encontrar pistas y de localizar a algún testigo que pueda aportar datos que permitan clarificar lo ocurrido.
Alejandra desapareció en la tarde del martes, y según manifestó su hermana, antes de dejar el domicilio había estado conectada al messenger.
La tarde de su desaparición Alejandra estaba sola en su casa, y cuando regresó su familia, pasadas las nueve de la noche, ya no estaba en el domicilio, que tenía las puertas cerradas.