La investigación se inició el pasado mes de junio cuando la Policía detectó la presencia de un grupo de personas, residentes en su mayoría en San Sebastián, presuntamente dedicadas al tráfico de estupefacientes.
Las primeras pesquisas permitieron a los investigadores descubrir la ubicación de una plantación de marihuana que abastecía a la red.
Las plantas se ocultaban en un caserío en la localidad de Usurbil, que era permanentemente vigilado por personas ajenas a la organización a quienes se pagaba una importante cantidad de dinero por realizar turnos de vigilancia y de recogida.
Los agentes decidieron intervenir y en esta primera fase de la operación fueron detenidas ocho personas e incautadas 53 plantas con un peso en bruto de 180 kilos, un arma de fuego y 359 gramos de speed.
Tras sufrir la pérdida de la plantación de marihuana, la red decidió centrar el negocio en la compra-venta de drogas sintéticas.
Los narcotraficantes cerraron la compra de una importante cantidad de speed y se hicieron con los productos químicos necesarios para la puesta en marcha de un laboratorio para la elaboración y preparación de este tipo de droga sintética.
En ese momento, la Policía dispuso un segundo operativo que culminó con la detención de doce personas más y el desmantelamiento del laboratorio en un trastero de San Sebastián.
Allí se almacenaban más de 23 kilogramos de speed, sustancia de corte, una envasadora al vacío, una báscula de precisión y una copiadora de bandas magnéticas de tarjetas de crédito.