Ante su negativa, el juez le explicó que en los tribunales españoles es obligatorio declarar con el rostro descubierto y la citó al término de la sesión en su despacho junto con la fiscal Dolores Delgado, donde la convenció que comparezca el próximo lunes con el burka pero mostrando la cara, aunque de espaldas al público.
“Viendo su rostro, yo puedo ver si me miente o no, si le sorprende alguna pregunta o no”, le explicó durante el juicio Gómez Bermúdez, que dijo que no quería proceder contra ella por desobediencia.
El magistrado subrayó que las creencias religiosas no pueden estar por encima de la ley civil.
En un principio, la mujer, hermana de Hassan Hssisni –el suicida que perpetró un atentado terrorista en Irak en enero de 2005–, rechazó descubrir su rostro ante la sala, alegando que sus creencias religiosas se lo prohíben y que ya había mostrado su cara a una agente de la Policía a la entrada de la Audiencia Nacional.
Además, recordó que ante el juez Baltasar Garzón declaró cubierta durante la instrucción de la causa.
No obstante, tras reunirse con el juez en su despacho accedió a declarar el lunes, se mostró muy contenta porque el juez le permitió declarar con el burka, aunque con el rostro descubierto –por encima de las cejas y por debajo del mentón–, sin cámaras y sin público.
Según dijo a los medios de comunicación, el magistrado “ha sido muy amable”.