Exigen al Gobierno que no acepte en las negociaciones con la Antigua República Yugoslava de Macedonia que su nombre definitivo incluya el término Macedonia
Centenares de miles de personas se manifestaron hoy en Atenas para exigir al Gobierno griego que no acepte en las negociaciones con la Antigua República Yugoslava de Macedonia (ARYM) que su nombre definitivo incluya el término Macedonia.
El orador principal de la manifestación, que se celebró en la plaza Syntagma frente al Parlamento, fue el compositor Mikis Theodorakis, de 92 años, durante décadas fue un símbolo de la izquierda griega y cuya participación en esta concentración causó decepción en este sector de la sociedad.
Su casa fue anoche objeto de un ataque con pintadas y bolsas de pintura, un acto que atribuyó a "fascistas, racistas, anarquistas, terroristas y matones" y seguidores del gobierno izquierdista.
"Soy un patriota, un internacionalista y desprecio y lucho contra el fascismo, en su forma más engañosa y peligrosa, que es la de la izquierda", dijo Theodorakis ante la multitud.
"Con el uso del término Macedonia Skopje quiere ampliar sus fronteras en detrimento de Grecia...Si hacemos concesiones, es como si abriéramos nuestra frontera a los que nos amenazan", aseveró.
En la manifestación estaban también presentes el líder del partido neonazi Amanecer Dorado, Nikolaos Mijaloliakos, acompañado por todo su grupo parlamentario; el ex primer ministro conservador Andonis Samarás; el vicepresidente de la principal fuerza de oposición Ádonis Yeoryiadis, así como decenas de obispos y alcaldes.
Los manifestantes llegaron a Atenas desde todas partes de Grecia, con autobuses especialmente fletados por los obispos locales y los alcaldes, con sus coches, o con los transportes interurbanos.
Bajo el grito de "Macedonia es Grecia, Grecia es Macedonia", "Fuera las manos de Macedonia" o "Grecia unida jamás vencida", los manifestantes se pronunciaron contra toda solución de la disputa con el Gobierno de Skopje que incluya el término de Macedonia, nombre que ven exclusivo de la región del norte de Grecia, cuya capital es Salónica.
Desde que ARYM proclamó su independencia en 1991, Grecia rechaza que use su nombre constitucional, República de Macedonia, con el argumento de que ese calificativo forma parte de la herencia cultural helena y por temor a que el país vecino pueda plantear reclamaciones territoriales en su septentrional región homónima.