El presidente sirio, Bashar el Asad, ha explicado este lunes que actualmente no se plantea cómo será la Siria del futuro porque ahora está centrado en acabar con el terrorismo: "La primera prioridad es extirpar el terrorismo, y la segunda, fomentar la reconciliación nacional".
En una entrevista en 'La Vanguardia' recogida por Europa Press, ha añadido que hablar de la Siria de la posguerra no está ahora en su agenda, y ha destacado que su programa es "facilitar el diálogo entre los sirios sobre el sistema político que quieran".
"Necesitamos un diálogo entre todos los sectores de la sociedad de Siria y por lo tanto organizaremos un referéndum", ha explicado, descartando dar detalles sobre su visión del futuro sirio sin que antes los ciudadanos se pronuncien.
Y ha insistido en que "ahora lo primordial es combatir el terrorismo" porque, según señala, es un lujo hablar de política cuando se está expuesto en cada momento a ser asesinado.
PROCEDENTES DE EUROPA
El líder sirio también explica que "la mayor parte de los salvajes líderes de Al Qaeda, del Estado Islámico, de Al Nusra, en Siria, proceden de Europa, no de países árabes".
Ha lamentado que estos colectivos siguen la lógica del 'tú me matas o yo te mato', y destaca que, "es el efecto de la influencia de la ideología wahabí, que excluye a todas las demás ideologías".
"No sólo contagia a la gente de religión sino que este ambiente de rechazo puede extenderse sobre diferentes sectores de la sociedad" y hay una parte de sirios que no está dispuesta a aceptar al resto.
"Es en este sentido que podemos hablar de guerra civil. Ahora tenemos derecho a combatir contra esta mentalidad" basada en la cultura de la violencia, ha subrayado, avisando de que este fenómeno también afecta a la sociedad europea.
Ha puesto Francia como ejemplo, ya que "ha permitido la infiltración de imanes wahabíes y ahora está pagando su precio", y destaca que la guerra es una lección que puede hacer que las sociedades mejoren.
INTERVENCIÓN EXTRANJERA
Aunque considera que la intervención extranjera es la principal responsable del conflicto sirio, admite la existencia de retos internos que hay que resolver: "Cuando la guerra viene del exterior, como en Siria, utilizando sus infeudados locales además de los milicianos extranjeros, no únicamente vale criticar a los otros, especialmente a Occidente o a los gobiernos de los petrodólares".
"Al final tenemos que enfrentarnos a nosotros mismos y preguntarnos por qué ha pasado esto, qué es lo que va mal en mi país. No me refiero a mí en tanto que presidente de la república sino como ciudadano sirio", ha añadido.