La Fiscalía de la localidad china de Jinan ha acusado formalmente este jueves de corrupción, abuso de poder y cohecho al expolítico Bo Xilai, según ha informado la agencia china de noticias Xinhua.
El documento publicado por el tribunal afirma que Bo se aprovechó de su posición para conseguir beneficios a terceras personas y que aceptó "una cantidad extremadamente grande" de dinero y propiedades.
Asimismo, recoge que malversó una gran cantidad de dinero público y que abusó de su poder, "dañando seriamente los intereses del Estado y de la población".
Bo fue expulsado de las filas del Partido Comunista de CHina (PCCh) después de que su mujer, Gu Kilai, y el exjefe de Policía Wang Lijun fueran condenados por el envenenamiento y asesinato del empresario británico Neil Heywood en noviembre de 2011.
Gu fue condenada a pena de muerte --condena que fue posteriormente suspendida-- y Wang, a 15 años de prisión por "violar la ley en beneficio propio, aceptar sobornos, abusar del poder y desertar", después de que se declarara culpable, según la prensa oficial. Wang había dirigido la polémica campaña de Bo contra el crimen organizado, una de las estrategias del exdirigente para acceder a la élite del partido.
El caso ha acabado con la ascendente carrera política de Bo, que hasta entonces aspiraba a conseguir un puesto en el Comité Permanente del Politburó. En abril de 2012 fue destituido de su cargo, y en septiembre acusado de corrupción y de manipulación de las leyes para intentar acallar el asesinato. También fue acusado por haber mantenido "relaciones sexuales impropias con múltiples mujeres", ya que los miembros del PCCh no tienen permitido tener amantes.
Desde su destitución, Bo ha desaparecido de la vida pública, por lo que ni siquiera ha respondido a las acusaciones que se han emitido contra él.