Los gobiernos de Cuba y Estados Unidos han reiniciado este miércoles en Washington sus conversaciones sobre inmigración tras un parón de dos años, después de la reunión celebrada en enero de 2011 entre ambas partes en La Habana.
La delegación estadounidense ha estado encabezada por el subsecretario asistente para Asuntos del Hemisferio Occidental del Departamento de Estado, Alex Lee, mientras que la misión cubana ha estado encabezada por la directora general para Asuntos con Estados Unidos del Ministerio de Exteriores, Josefina Vidal.
En el encuentro, la delegación norteamericana ha reiterado el llamamiento para la excarcelación del ciudadano estadounidense Alan Gross, condenado a 15 años de cárcel por espionaje.
Gross fue detenido el 3 diciembre de 2009 en La Habana cuando estaba trabajando para una empresa subcontratada por la Agencia para el Desarrollo Internacional de Estados Unidos (USAID) y que tenía como labor facilitar el acceso a Internet a la comunidad judía en Cuba.
Tras permanecer dos años en prisión preventiva, en marzo de 2011 fue condenado a 15 años de cárcel por llevar a cabo "actos contra la independencia o la integridad del Estado cubano", por introducir equipos de comunicación por satélite en el país, algo prohibido por las autoridades cubanas.
Asimismo, ambas partes han debatido la aplicación de los Acuerdos Migratorios Cuba-Estados Unidos, que pretenden promover un flujo migratorio seguro, legal y ordenado entre ambos países.
Tras el encuentro, la delegación cubana ha valorado que la reunión se ha desarrollado "en un clima respetuoso" y ha destacado que durante el mismo "se evaluaron los principales resultados de las acciones emprendidas por cada una de las partes y de forma conjunta para enfrentar la emigración ilegal y el tráfico de emigrantes".
En este sentido, ha destacado que "el contrabando de emigrantes no podrá eliminarse ni se podrá alcanzar una emigración legal, segura y ordenada entre los dos países, mientras se mantengan la política de pies secos-pies mojados y la Ley de Ajuste Cubano, que estimulan la emigración ilegal y las entradas irregulares de ciudadanos cubanos a los Estados Unidos".
Por último, Cuba ha ofrecido información sobre la actualización de los procedimientos migratorios cubanos y su proceso de implementación, al tiempo que ha reiterado su disposición a celebrar nuevas reuniones "por su importancia para los dos países", según ha informado el diario 'Cubadebate'.