La Fiscalía impugnó ayer en el Tribunal Supremo las listas de Demokrazia 3 Milioi (D3M) con el argumento de que 82 de sus 84 candidatos tienen vínculos con la ilegalizada Batasuna y decidió también pedir al juez Baltasar Garzón que suspenda las actividades de esta plataforma y de Askatasuna. 

Fuentes fiscales han asegurado a Efe que, en cualquier caso, su intención es que el Supremo se pronuncie sobre la impugnación de las listas de ambas formaciones antes de que el magistrado de la Audiencia Nacional decida sobre la suspensión de actividades, de modo que sea una sentencia firme y no una medida cautelar la que impida su presencia en las elecciones vascas del próximo 1 de marzo.

En cualquier caso, la opción de sumar la vía penal a la que establece la Ley de Partidos para proceder contra D3M y el partido Askatasuna responde a la intención de actuar “en todos los frentes” contra “las dos caras de una misma moneda”, según ha manifestado hoy mismo el fiscal general del Estado, Cándido Conde-Pumpido.

Éste se ha referido a D3M como la “cara sucia”, con la práctica totalidad de sus candidatos “contaminados”, y a Askatasuna como la “cara limpia”, pero se ha mostrado convencido de que ambas son parte del mismo proyecto, como probaría que buena parte de quienes figuran en las listas del partido firmaron como avalistas de la plataforma electoral. 

“Nadie se presenta para ser elegido en una candidatura y al mismo tiempo avala otra que en realidad debiera ser competencia”, ha dicho el fiscal general, avanzando uno de los argumentos con los que hoy pedirá al Supremo que anule las listas de Askatasuna. 

Las declaraciones de Conde-Pumpido se producían pocas horas antes de que la Fiscalía presentara en el registro del Tribunal Supremo, a las 18.05 horas, el escrito de impugnación de D3M, basado en la acusada presencia en la casi totalidad de sus listas electorales de miembros vinculados a partidos políticos ya ilegalizados. 

Según la Fiscalía, tanto D3M como Askatasuna nacen como fruto del impulso y planificación del entorno ETA-Batasuna para estar en las elecciones del 1 de marzo en el País Vasco.