La misma petición han cursado 120 familiares tanto de estos disidentes como de otros excarcelados que prefieren permanecer en España después de haber sido deportados por el régimen castrista en los últimos dos meses.
Hasta la fecha, 36 ex presos políticos, junto con alrededor de 200 familiares, han venido a España, incluyendo los cuatro que lo han hecho esta semana.
El acuerdo entre el régimen cubano y el Arzobispado de La Habana sobre la excarcelación de 52 prisioneros de conciencia establece su expulsión a España, sin impedir su posterior traslado a otro país.
De hecho, uno de los disidentes se marchó a Chile a comienzos de agosto con su familia para residir allí como refugiado político.
Los que han solicitado trasladarse a Estados Unidos alegan causas familiares.