Las fuerzas de seguridad rusas detuvieron a dos ucranianos que intentaron dinamitar 30 torres de alta tensión con el fin de dejar sin suministro eléctrico las centrales nucleares de Leningrado y Kalinin, informó hoy el Servicio Federal de Seguridad (FSB, antiguo KGB) de Rusia.
Los detenidos, identificados como Alexandr Maistruk (alias el Mecánico) y Eduard Usatenko (alias Max), formaban parte de un grupo de saboteadores que en vísperas del Día de la Victoria, que se celebra el 9 de mayo, volaron una torre de alta tensión de la central de Leningrado, según el comunicado del FSB.
Un tercer miembro del grupo de saboteadores, identificado como el ruso-ucraniano Yuri Kishak (alias YBK) fue declarado en busca y captura, y se encuentra actualmente en Bélgica.
El FSB indicó que los saboteadores consiguieron colocar un total de doce artefactos explosivos en sendas torres de alta tensión de la centrales nucleares: cinco, una de las cuales estalló, en la planta de Leningrado, y doce en la de Kalinin.
"El cálculo de los servicios secretos ucranianos consistía en que (los atentados) conducirían a la parada de los reactores nucleares, a la alteración del régimen de funcionamiento de la central con el consiguiente daño para la economía y reputación de Rusia", destaca el comunicado.
Junto con los ucranianos, añadió el FSB, fueron detenidos en calidad de cómplices dos ciudadanos rusos, que les proporcionaron a los saboteadores teléfonos y automóviles con matrículas falsas.
La central de Leningrado se encuentra a unos 70 kilómetros de San Petersburgo, la segunda ciudad de Rusia, mientras que la de Kalinin esta situada a unos 200 kilómetros al noreste de Moscú.