El Papa padece una "bronquitis de base infecciosa" por la que lleva ingresado desde el miércoles por la tarde, si bien con los antibióticos su estado de salud ha experimentado una "notable mejoría" y podría recibir el alta en los "próximos días", según ha informado el director de la Oficina de Prensa del Vaticano, Matteo Bruni.
"En el marco de los controles clínicos programados se le ha detectado al Santo Padre una bronquitis de base infecciosa que ha requerido la administración de antibioterapia en infusión que ha producido los efectos esperados con una notable mejoría de su estado de salud", ha señalado Bruni en el último parte médico sobre el cuadro clínico del Pontífice.
Igualmente, ha asegurado que "según la evolución prevista, el Santo Padre podría ser dado de alta en los próximos días", si bien no ha especificado si podrá celebrar las citas litúrgicas de Semana Santa. Además, ha revelado que Francisco ha dedicado la tarde a descansar, rezar y a ocuparse de algunos asuntos laborales.
Francisco permanece ingresado en la décima planta del hospital Policlínico Gemelli de Roma desde el miércoles por la tarde, donde le han suministrado tratamiento antibiótico para paliar la infección respiratoria. Allí estuvo en junio de 2021 cuando fue operado de una estenosis diverticular grave con signos de diverticulitis esclerosante.
Fuentes del hospital han especificado que, en todo momento, se está comprobando la saturación de oxígeno en sangre del Papa. Todas las citas programadas para este jueves y viernes han sido canceladas.