Al menos diez personas murieron, entre ellas un comandante de una milicia proiraní, en dos ataques aéreos contra objetivos pertenecientes a los grupos armados que apoya Teherán en la provincia de Deir al Zur, en el este de Siria, informó hoy el Observatorio Sirio de Derechos Humanos.
La primera acción tuvo lugar anoche contra un convoy formado por seis camiones refrigerados en el área de Al Bukamal, cerca de la frontera con Irak, y en ella murieron siete personas a causa del impacto, dijo en un comunicado la ONG, con sede en el Reino Unido y con una amplia red de colaboradores sobre el terreno.
La organización no precisó qué tipo de mercancías llevaban a bordo los vehículos, si bien hace unos días había informado de la llegada de otros convoyes similares a Deir al Zur e indicado que su contenido fue descargado en almacenes de otras milicias, por lo que se podría tratar de armamento.
Esta mañana, un dron bombardeó la misma zona de Al Bukamal mientras el líder de una milicia proiraní inspeccionaba el lugar del ataque de anoche, causando la muerte del comandante y de dos de sus escoltas, informó el Observatorio en otro comunicado.
Con ello, el número de bajas infligidas en las últimas horas entre las filas de los grupos armados que apoya Teherán se elevó a diez, todos ellos de nacionalidades extranjeras, según la nota.
La ONG no atribuyó las acciones a ningún actor concreto, aunque esta zona ha sido bombardeada anteriormente por la coalición internacional de lucha contra el grupo yihadista Estado Islámico (EI) liderada por Estados Unidos o la aviación israelí, que ataca asiduamente objetivos proiraníes en Siria.
Deir al Zur está dividida a grandes rasgos en dos partes delineadas por el curso del río Éufrates: una en manos de las fuerzas gubernamentales sirias y sus aliados, incluidas las milicias respaldadas por Teherán, y otra controlada por los kurdosirios, en las que está presente la coalición internacional.