"Queremos evitar cortes" de energía aunque "todo es posible, todos los escenarios están sobre la mesa", insistió
El Gobierno francés lanzará una campaña de recomendaciones a los ciudadanos para ahorrar energía dentro del objetivo de reducir el consumo ante un posible corte de los envíos de gas procedentes de Rusia y evitar cortes en el suministro eléctrico.
Si no se reduce el consumo "habrá riesgos de restricciones" energéticas con "impacto sobre el empleo", y es algo que "queremos evitarlo a toda costa", afirmó el portavoz del Gobierno, Olivier Véran, en unas declaraciones a France Info.
"Queremos evitar cortes" de energía aunque "todo es posible, todos los escenarios están sobre la mesa", insistió.
La primera ministra, Élisabeth Borne, ya anunció ayer lunes que las empresas deben presentar planes de sobriedad energética y nombrar un mediador energético que estará encargado de la supervisión y aplicación de esos planes de ahorro.
El turno llegará a los consumidores privados a finales de septiembre o comienzos de octubre con la presentación de una hoja de ruta, acompañada de una campaña de información ciudadana, que permitirán "a cada uno tener un impacto significativo" en el ahorro energético, añadió Véran.
El objetivo del Ejecutivo francés es reducir el consumo de energía en un 10 % en dos años.
Mientras, el grupo energético francés Engie anunció hoy que la rusa Gazprom le ha comunicado un recorte inmediato de sus entregas de gas natural, que se suman a los que ya le había aplicado desde el, inicio de la guerra de Ucrania.
El recorte se debe "a discrepancias entre ambas partes sobre la aplicación de los contratos", señaló la compañía en un comunicado.
Véran avanzó que Francia tendrá sus reservas de gas completamente llenas de cara al invierno, pero reconoció que "llegar al 100 por cien no significará nada si los rusos cortan el suministro".
También dijo que "es probable" que Argelia, donde el presidente Emmanuel Macron realizó una visita oficial la semana pasada, aumente sus envíos de gas a Francia, que suponen actualmente en torno al 8 % de las importaciones francesas de este combustible.
Francia consume mucho gas para producir electricidad, explicó Véran, y la demanda eléctrica se dispara en invierno debido a las calefacciones.
El problema se complica en Francia porque la mitad de los 54 reactores nucleares franceses están actualmente parados por procesos de recarga de combustible o problemas de corrosión en los circuitos de refrigeración.
Sobre este asunto, señaló que la empresa pública EDF, propietaria y operadora del parque nuclear, "se ha comprometido a poder alcanzar el nivel de producción eléctrica previsto normalmente".
Hoy se anunció también que Macron presidirá el próximo viernes un Consejo de Defensa a nivel energético, con lo que retoma el concepto de sesiones restringidas del Gobierno para temas clave que se puso en marcha con motivo de la pandemia.
Véran justificó este formato, en el que las deliberaciones son secretas igual que en el Consejo de Ministros, porque "no se puede hablar de energía y de entregas de gas sin hablar de Rusia y de la guerra en Ucrania".