Las compañías aéreas han tenido que anular uno de cada cinco vuelos en el aeropuerto Roissy-Charles de Gaulle, el más importante de Francia, este sábado entre las 7:00 y las 14:00 horas local, por la huelga de bomberos de la instalación que durará todo el fin de semana.

El colectivo está en huelga desde el jueves para reivindicar mejoras salariales y ha decidido prolongar el paro viernes y sábado al no estar de acuerdo con las propuestas realizadas por la dirección tras las primeras reuniones.

Además, Daniel Bertone, secretario general de la CGT del grupo Aeropuertos de París, que explota los dos de la capital francesa, dijo que han depositado un nuevo aviso de huelga para el fin de semana próximo, del 9 y 10 de julio, inicio de vacaciones escolares y cuando se registra uno de los principales picos de frecuentación del año.

El paro comenzó el jueves con los bomberos de Aeropuertos de París pero la convocatoria se ha extendido a otros colectivos y a otras empresas que trabajan en la plataforma de Charles de Gaulle.

Los sindicatos de ADP exigen una subida del 6 % en la remuneración con efectos retroactivos al 1 de enero pasado, mientras que la empresa propone un 3 % pero a partir del 1 de julio.

Este bloqueo se deriva de la crisis sanitaria, cuando ADP suprimió cientos de empleos y los trabajadores que siguieron en plantilla aceptaron una reducción del 5 % de su remuneración. Esa situación se vivió también en muchas otras empresas que operan en los aeropuertos.

Aunque las empresas dicen que la recuperación de este verano es temporal, ahora que la actividad ha vuelto casi al nivel de 2019, el año precedente al choque del coronavirus, las compañías tienen muchas dificultades para encontrar personal cualificado.

Los representantes de empleados de varias compañías aéreas han avisado de que la falta de personal es un riesgo que puede pesar sobre la seguridad de los pasajeros.

El sindicato Pilotes Alter avisó la semana pasada de que han recibido quejas de los pilotos de Air France y Transavia por el cansancio ante el encadenamiento de vuelos "no razonables", con un número de vuelos en aumento por el regreso de la demanda.

Las huelgas, que prometen repetirse este verano en numerosos aeropuertos europeos, provocaron ya este jueves y viernes en el aeropuerto parisino de Charles de Gaulle la anulación de un 10 % de los vuelos.