Agentes de la Policía Nacional han detenido en Málaga a un hombre de 31 años y nacionalidad española por su presunta participación en cuatro robos con violencia o intimidación perpetrados en la zona oeste de la capital. Según las pesquisas, el sospechoso, que ha ingresado en prisión por orden de la autoridad judicial, cometía los asaltos a sus víctimas con la exhibición de una táser, una pistola simulada y/o un martillo.
En un registro en la vivienda del detenido, investigadores de la Comisaría de Distrito Oeste de Málaga intervinieron un arma táser, una pistola de balines, un pasamontañas, indumentaria utilizada durante los asaltos y una tarjeta de crédito a nombre de una de las víctimas, han informado desde la Policía Nacional en un comunicado.
La investigación se inició a raíz de la denuncia interpuesta en comisaría por una ciudadana que manifestó haber sido víctima de un robo con violencia en la zona de Carretera de Cádiz. La denunciante informó cómo a la entrada de su domicilio fue abordada por un desconocido, quien le exhibió una táser y que llegó, incluso, a colocarle una pistola en la cabeza para robarle.
Durante las pesquisas, los agentes tuvieron conocimiento de al menos otros tres robos coincidentes en varios aspectos: franja horaria (por la mañana), modus operandi (empleo de la violencia o intimidación), lugar de actuación (Carretera de Cádiz) y una misma descripción del presunto artífice (hombre de unos 20 años, 1,80 metros de altura, complexión fuerte y tatuajes identificativos en zonas no cubiertas, habitualmente, por la ropa).
Tras las diligencias practicadas, la Policía Nacional identificó a una persona sospechosa que estaría relacionada con los hechos y que resultaría ser un vecino de la zona oeste de Málaga capital. Así, una vez comprobados todos los extremos, el investigado resultó arrestado en relación con los robos.
En uno de los hechos esclarecidos, el investigado habría llegado a disparar a una de las víctimas cuando intentaba escapar, pero el disparo impactó contra una luna del vehículo del perjudicado. Por otro lado, en otro de los robos, un ciudadano fue intimidado con una táser en un cajero automático, han precisado.