Cautivos de la Semana Santa de Málaga

Sol y buen tiempo para todos en el Lunes Santo, que en la Semana Santa de Málaga es sinónimo de contrastes. Sol radiante para un día bullicioso, pero también, para momentos mágicos llenos de solemnidad. Y Lunes Santo de devoción en la Tribuna de los Pobres, lo que, decisivamente, nunca debe perderse.

No cabía un alma para ver la salida de la siempre singular cofradía de Gitanos, para ver al señor de la Columna y María Santísima de la O. Con palmas y oles, con gritos de ¡Moreno! ¡Moreno!, con esa alegría especial tan necesaria en Lunes Santo de la Reina de la Cruz Verde.

Unas horas antes de lo habitual hasta este año, salía Crucifixión desde Capuchinos, con todo el barrio en la calle. Uno de esos tronos que imponen, que ponen el vello de punta. Ha sido la primera en pedir la venia en el recorrido oficial. Destacar el lazo rojo en honor a los cristianos perseguidos en el Mundo en el trono del señor y en el de la Virgen del Mayor Dolor. 

Pero el Lunes Santo es sobre todo, el día del señor de Málaga. Y el Cautivo no faltó a su cita. Ni María Santísima de la Trinidad Coronada.  El señor de Málaga también sale mucho antes este año, con su bullicio dentro de la casa hermandad, los nervios y la emoción, con mucha gente en la plaza. Espectacular como siempre cruzando el Puente de la Aurora, la mecida ya la brisa que hacen que parezca que va andando solo. 

El Lunes es también el día de la Hermandad de Estudiantes y su particular celebración cofrade con el Gaudeamus Igitur, el himno universitario, en especial, en ese momento intenso de la Plaza del Obispo.

Una jornada brillante que culminaron Dolores del Puente, que se echó a la calle  bajo un sol de justicia  y Pasión con su compleja salida por lo justo de la puerta del templo de Los Mártires.