En principio parecía que el final de una etapa estaba llegando en el gobierno local, después llegó un tiempo, concretamente desde el final del mes de enero,  de “reflexión no continua pero sí frecuente” pero finalmente, ayer lunes el alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, anunció que dijo “sí” a la petición de su partido de ser el candidato a la Alcaldía de Málaga en las elecciones previstas para el año 2019. El alcalde explicó que cerró este fin de semana su “intensa y profunda” reflexión, que ha ido madurando en los últimos días y aseguró que entre los argumentos que más han pesado para tomar esta decisión están “el amor a Málaga, la ilusión de ver realizados y culminados proyectos en marcha”, además de arrancar otros que “se añaden a ese camino formidable de la Málaga de los últimos 15 o 20 años".  El primer edil destacó que hay “razones para la ilusión, para el entusiasmo, para trabajar esforzadamente” porque “la ciudad donde he nacido, que yo quiero, vale la pena”. Así lo ha asegurado el regidor malagueño a los periodistas cuando se cumple prácticamente el mes que se dio para para fraguar una respuesta tras la propuesta formal del presidente de los populares malagueños, Elías Bendodo, de que volviera a optar a la reelección. También, en su comparecencia de ayer tuvo unas palabras para su familia, que mostró públicamente que no quería que volviera a repetir en la Alcaldía, incidiendo en que respetan su libertad, agradeciendo también la “enorme comprensión” de su mujer, Rosa Francia, y su familia en cuanto a la conciliación y su trabajo “que no siempre es posible”. Francisco de la Torre, de 75 años, está al frente de la Casona del Parque desde el año 2000, cuando la ex alcaldesa Celia Villalobos fue nombrada ministra de Sanidad.

Reacciones

La decisión tomada por De la Torre tuvo numerosas reacciones, para empezar en el propio seno popular. El presidente del PP de Málaga, Elías Bendodo, agradeció la decisión de aceptar la propuesta y aseguró que el 26 de febrero “es un gran día” porque “tenemos al mejor candidato posible y tenemos al mejor alcalde de la historia de la ciudad”,  apostilló tras reconocer que conoció la decisión del primer edil el domingo por la noche. Por su parte, el líder del PP andaluz, Juanma Moreno, agradeció ayer al alcalde “la generosidad que una vez más ha demostrado” al aceptar ser candidato de nuevo en las elecciones de 2019 y manifestó que el regidor está “en plena forma y con plena ilusión”. Moreno destacó el alcalde malagueño es “una garantía electoral, una referencia política dentro del PP y sobre todo una persona querida, valorada y admirada por mu chos de nuestros paisanos”. El anunció de De la Torre lógicamente no se pasó por alto por resto de la bancada local, así desde el grupo municipal de Ciudadano esperan que una vez que ya tiene la respuesta, el PP “se centre ya y retome las numerosas cuestiones que la ciudad necesita, tal y como aseguró el portavoz naranja, Juan Cassá. Esto, tras aclarar que son “tremendamente respetuosos” con las decisiones de otros partidos y que esto era “un problema del PP exclusivamente”,  lamentó que este “culebrón”haya “distraído la acción de gobierno en los últimos meses”. El portavoz municipal del PSOE, Daniel Pérez, consideró “imparable” el cambio en Málaga, pese al anuncio, al tiempo que opinó que "esta decisión supone profundizar en el agotamiento que ha estado mostrando el equipo de gobierno y que en el último mandato se ha agudizado aún más con la paralización de los proyectos más importantes de la ciudad, así como con la creación de nuevos conflictos". Siguiendo este hilo, la portavoz de Málaga Ahora, Ysabel Torralbo, opinó que esta decisión demuestra "es un partido que no tiene renovación, y que siente síntomas de agotamiento en ese sentido" y añadió que “la renovación política también en estos tiempos significa una limitación de mandatos”. Desde Málaga para la Gente, su portavoz, Eduardo Zorrilla, afirmó que de esta manera, el regidor “está dispuesto a hundirse con su partido en las próximas municipales”. A juicio de Zorrilla, el PP en Málaga “se agarra al clavo ardiendo del cartel electoral de De la Torre ante las encuestas que le pronostican un hundimiento” tanto a nivel general como local.