El Málaga no pudo con el Betis y perdió por 0-2 en la decimosexta jornada de liga y sigue penúltimo de la tabla. Ondeaban las banderas azules y blancas en el Estadio de la Rosaleda, que se vestía con olor a derbi andaluz, aunque con un Betis disfrazado de negro.
Sobre el césped la presión del Málaga mantenía el esférico sobre el campo visitante, donde Borja Bastón empezaba a coger protagonismo tímidamente. En el minuto 6 evitó el peligro Barragán y, en el 7, Baysse cabeceó un córner por encima del travesaño.
Y de portería a portería. Adán volvió a frenar al delantero blanquiazul y Roberto atrapó un remate de Sergio León, que dio el primer aviso visitante. Las jugadas más peligrosas las provocaban los malagueños. Recio remató solo un saque de esquina, que envío fuera, y Keko no supo definir una buena jugada en transición que terminó con el balón ronzando el palo derecho del portero bético.
Llegó el turno de los de Quique Setién a través de las botas del eterno Joaquín, pero Luis Hernández desbarató la jugada de los sevillanos, que sí aprovecharon la oportunidad en el 23, por medio de Sergio León, que cruzó la pelota por debajo de Roberto, tras otro pase del capitán, y puso por delante al Betis (0-1).
Lejos de bajar los brazos, el empuje de La Rosaleda activó al Málaga para presionar e intentar poner la igualdad en el marcador. Pero Durmisi volvió a poner a prueba a Roberto, que detuvo su disparo en dos tiempos.
A remolque
Tocaban y tocaban ambos conjuntos sin encontrar los huecos necesarios para penetrar las defensas. La mala suerte se ceñía con el Málaga en forma de dolor muscular para Adrián. En su lugar, entró al campo Diego Rolan.
De una falta lateral llegó el gol fantasma del Betis, un lanzamiento directo de Joaquín que tocó en el palo y despejó Roberto. Fueron los peores momentos malaguistas. Las oportunidades para que el Betis aumentara la ventaja llovieron sobre el área local, que se perdía entre protestas y poco fútbol. Sin cambios se inició la segunda parte, donde tras unos minutos de preludio malaguista, fue el Betis el que volvió a anotar (2-0, en el 50).
En un contragolpe la conexión de los visitantes hizo que Barragán en el segundo palo ejecutara un centro cruzado para Camarasa, que cabeceó a placer a la derecha de Roberto.
Sin reacción
Tras el segundo gol, la reacción del Málaga llegó con la combinación entre Rosales y Bastón, pero el balón no entró y los béticos regresaron a la carga. Míchel metió a Ontiveros como revulsivo, el partido se le escapaba a los locales.
Los de Martiricos empezaron a tocar el balón cercando el área visitante, pero el Betis se sentía dueño del partido y del resultado. Ontiveros intentó romper el muro con un durísimo disparó desde el borde del área, que salió desviado; como el lanzamiento de Durmisi instantes después. Pasaban los minutos con un Málaga que se diluía en La Rosaleda. Y sin posibilidades ya de cambio, Recio cojeaba sobre el césped.
Los sevillanos dominaban en todas las facetas y los de Míchel se mostraron impotentes ante la que sería en esta jornada liguera su bestia negra. Al final, 0-2, y sigue planeando la sombra del descenso.
