El Málaga CF logró romper la sequía goleadora en La Rosaleda y ganó en el partido liguero al Eibar por 2-1.

Los jugadores blanquiazules comenzaron el partido ansiosos por marcar pero sin control de balón, lo que provocó que el Eibar se adueñara del juego y el espacio. El Málaga quería tocar rápido entrelíneas mientras que el equipo de Ipurúa realizaba pases largos y verticales para conectar rápido con sus rematadores.

Desde la grada
Poco a poco el partido empezó a jugarse en terreno malaguista gracias al control del conjunto de José Luis Mendilibar, que vivió el partido como espectador en el palco ya que el Comité de Competición de la Real Federación Española de Fútbol (Rfef) acordó castigar con dos partidos de suspensión por su expulsión ante el Sevilla.

El carril derecho del Eibar centralizaba la mayor parte de las jugadas ofensivas y Sandro empezaba a desesperarse. La mala suerte se cebó con Juankar, que debutaba en liga, y salió del campo lesionado con dolores en la rodilla.

Tocaba cómodo el Eibar, mientras que el campo se le hacía grande el Málaga con un Koné sereno y firme en la defensa malaguista. En el minuto 14 llegó la mayor oportunidad de los visitantes desde un córner que Kameni no cazó pero la bola salió fuera.

El peligro sobrevolaba la portería local y el equipo de Martiricos vivió sus peores momentos en el terreno de juego sin tener el balón y con numerosas precipitaciones y pérdidas. Pesaba en los jugadores la falta de victorias y la ansiedad les hacía previsibles para los defensores vascos. Arbilla le cogía la medida a las contras del Chory Castro.

Reacción
Tímidamente empezaba el Málaga a trenzar jugadas ofensivas con Sandro apareciendo en el juego y provocando la primera amarilla del partido. La mejor jugada local llegó a los 22 minutos con un taconazo de Charles que no pudo cazar Juanpi en el área y fue córner.

La maquinaria blanquiazul se engrasaba y la conexión Rosales-Chory comenzaba a hilvanar peligro, pero entonces llegó el gol del Eibar, en una jugada afortunada, en el 41. Nano en un doble remate envió el balón al fondo de la red tras un centro de Inui.

La réplica malaguista no tardó en producirse. Dos minutos después, Sandro puso el empate en el marcador con una gran jugada personal donde con un zurdazo colocó la bola en la escuadra derecha de Asier Riesgo. Se abrió la lata en La Rosaleda y los jugadores de Juande Ramos querían más, pudo incluso llegar otro gol antes del descanso.

En la segunda parte el Málaga pintó de blanco y azul el juego del estadio de Martiricos y salió a la búsqueda de la portería del Eibar.

Desde el banquillo, Juande le dio descanso a Charles y en su lugar entró En-Nesyri y quien ya avisó en el 22 y certificó la victoria local con un tanto en una gran jugada individual por la esquina del área grande poniéndola al palo largo unos minutos más tardes. El marcador no volvió a moverse y los locales lograron los tres puntos en casa.

Las rotaciones responden

El entrenador del Málaga CF, Juande Ramos, comentó tras el partido que “un gol lo cambia absolutamente todo porque no hemos hecho nada distinto a lo que hicimos en Las Palmas”. “Creo que la victoria ha sido merecida totalmente aunque con más o menos sufrimiento”, señaló.

En cuanto al equipo, el técnico informó sobre que “ha habido mucha rotación. Había que buscar algún tipo de rotación para que no jugaran algunos tres partidos seguidos”. “Del segundo al tercer partido es bastante más duro y hay que hacer un recuento de los efectivos”, dijo.

Por su parte, el técnico del Eibar, José Luis Mendilibar, indicó que “hemos dado vida con el empate de ese último momento en el  primer tiempo a la afición y a los jugadores”. Después, “han sido mejores que nosotros y nos vamos de vacío en un partido que teníamos que haber puntuado”.