Banderas a media asta y un minuto de silencio por las miles de muertes con motivo del Día Mundial del Refugiado.
Amar Al-Atasi es refugiado sirio y lleva tres años en Málaga. Él ha sido el encargado de dar voz al dolor del drama de los refugiados en un manifiesto con el que Málaga pide a la Unión Europea un cambio de políticas para una acogida solidaria que garantice los derechos humanos de los que huyen del horror en busca de una nueva vida. España solo ha acogido a doce personas de las 17.000 a las que se comprometió para este año 2016.
Con motivo de este Día Mundial del Refugiado, la Corporación y entidades malagueñas de cooperación internacional e inmigración han guardado a las puertas de la Casona del Parque un minuto de silencio por las miles de vidas perdidas en un periplo en busca de la libertad. El regidor popular, Francisco de la Torre, ha recordado que la capital coordina con entidades como Cear, Cruz Roja, Accem y Cáritas el dispositivo de ayuda a los refugiados que lleguen a Málaga.
Naciones Unidas ha creado la etiqueta #ConLosRefugiados para que los vecinos puedan enviar un mensaje a los gobiernos para acabar con este drama.