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Germán Gabriel: "Ya no me enfado si no juego minutos, pero me faltaba algo"

Fue uno de los ‘júniors de oro’ en aquel mundial de Lisboa del 99, donde nació la mejor generación española. Este 2016, el ala-pívot encara su última fase como jugador y quiere un nuevo rol fuera de Málaga

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  • Germán Gabriel -

El pasado mes de noviembre Germán Gabriel y el Unicaja Baloncesto acordaron de mutuo acuerdo rescindir el contrato que vinculaba al hispano-venezolano durante dos años con el club cajista.

Ahora, con una semana por delante para decidir si quedarse en España o cruzar el charco y volver a la liga venezolana, el pívot tiene claro que quiere un equipo en el que tenga responsabilidad y minutos.

Varias ofertas sobre la mesa. ¿Aún no se ha decantado por ninguna y ya han hecho oficial su decisión de ir a Marinos de Anzoátegui, en Venezuela?
–La verdad es que estoy un poco sorprendido porque yo no he firmado todavía ningún contrato y a mí nadie me ha preguntado. Sigue siendo una opción como hay otras pero hasta que no firme no puedo decir que pertenezco a un equipo u otro. Me hace bastante gracia que haya webs que estén sacando que ya está todo hecho.

¿Cómo está viviendo su particular etapa de reflexión?
–Bien. La verdad que está siendo un periodo de reflexión y de descanso y a la vez de mantener el entrenamiento mientras tomo una decisión. Hay una serie de equipos interesados y todavía hay tiempo, no creo que se alargue más de esta semana.

¿Qué le hará decantarse: el corazón, la oferta económica...?
–Lo económico queda a un margen porque la verdad es que con 35 años no buscas ya ese tipo de cosas, sino que tus últimos años como jugador te puedas divertir, lo puedas pasar bien y sea un proyecto que ilusione. Está claro que Unicaja reunía todos esos factores pero me faltaba tener mayor presencia en la pista.

Su cabeza le pedía más. ¿Cuestión de minutos y sensaciones?
–Sí, al final te das cuenta que la vida que estás llevando es una vida muy cómoda, muy agradable, pero cada vez que iba a dormir notaba que me faltaba algo: dar un pasito más, tener esa responsabilidad, esas sensaciones ante un partido porque el día a día se hace muy duro si no tienes retos y etapas.

¿Qué es para Germán Gabriel salir de su zona de confort?
–Jugar minutos. Cuando tienes 35 años y ya ves que tu carrera está llegando a su fin la tendencia es empezar a pensar en proyectos futuros pero no estoy preparado para tener esa mentalidad y creo que todavía puedo aportar mi experiencia a equipos de la ACB y disfrutar de esa tensión y esos niveles de competición.

Joan Plaza pidió expresamente que volviera al Unicaja y esta temporada apenas ha jugado minutos. ¿Cómo ha llevado estos mensajes ambiguos?
–Cuando haces una plantilla cambian muchísimos factores de un año a otro, y el rol que tenía dentro del equipo el año pasado no podía continuar por la composición del equipo este año, no se daba el caso. Por tanto, después de tantos años yo no me enfado si no juego minutos porque entiendo perfectamente cómo funcionan los equipos, y todo el mundo busca el objetivo común: conseguir el mayor número de victorias posibles.

Se despidió de la afición en el Carpena ante el Movistar Estudiantes. ¿Cómo fueron esos minutos?
–Fueron muy bonitos. Cuando acabó el partido me sentía un poco extraño porque parecía que me estaba retirando y no creo que sea mi última etapa en Málaga, igual que no lo he creído en todas las anteriores. Lo que no sé es si volverá a ser como jugador o ya en otros estamentos del club; pero que la afición agradezca mi trabajo y dedicación de esa manera es siempre un bonito recuerdo.

Porque quiere volver, ¿verdad?
–Siempre, es Málaga. Es la ciudad donde me he criado, donde he crecido a nivel personal como profesional, y es una ciudad de la que tengo un gran recuerdo.

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