La Corporación se ha puesto de acuerdo en ganar la batalla al ruido en Málaga, una queja muy recurrente entre los residentes del centro histórico y el barrio de El Romeral, en Teatinos. El pleno ha dado luz verde, a propuesta de una moción urgente del PSOE, a poner en marcha una serie de medidas dirigidas a intensificar el control e inspecciones para hacer cumplir la normativa en las zonas más conflictivas. Entre ellas, se contempla la formación específica de los agentes en los distritos afectados sobre el cumplimiento de las ordenanzas contra el ruido y la ocupación de la vía pública.
“Málaga es de las pocas ciudades que cuenta con un mapa estratégico”, ha defendido el edil de Medio Ambiente, Raúl Jiménez, que insiste en que el Ayuntamiento trabaja por conciliar el derecho al descanso de los vecinos con los intereses comerciales. Para el popular, falta concienciación. Algo en lo que discrepan los vecinos, como Virginia Martín, portavoz de El Romeral, que reclama más mano dura desde el Consistorio.
“El Defensor del Pueblo Andaluz fue semanas atrás muy claro”, incidió la portavoz socialista María Gámez, “y puso de manifiesto en su informe la ineficacia en la competencia para acabar con este problema”. La institución emitió una resolución, aunque no vinculante, en la que hacía una serie de recomendaciones al Ayuntamiento. Entre ellas, el control, reducción y limitación de las terrazas de negocios en zonas afectadas o el estudio de Zona Acústicamente Saturada de los puntos conflictivos que daría paso a la implantación de una serie de medidas más restrictivas.