Oposición municipal y trabajadores de la Gerencia Municipal de Urbanismo (GMU) coincidieron este jueves una vez más en
exigir la dimisión del gerente de Urbanismo, José Cardador.
Los motivos los ha manifestado la presidenta del Comité de Empresa de la GMU, Lourdes Ponce en convocatoria de prensa junto al grupo municipal de Con Málaga: “Queríamos poner de manifiesto los
graves errores que consideramos lleva cometiendo el directivo de personal de la GMU que lleva
designado por el alcalde sin ningún procedimiento, por cierto, que haya demostrado su capacidad e idoneidad para el cargo que es tan importante que tiene entre manos y lleva 14 a 10 años desde que hizo la anterior estructuración del 2014 que ahora está
desmontando la estructura que él mismo organizó”. Para Ponce “lo que colma el vaso, la gota que colma el vaso, es el hecho de la
difamación hacia los trabajadores que ha hecho”.
Así, aseguró que Cardador, “en lugar de
asumir su responsabilidad que, como decimos, es él el encargado de dirigir, el encargado de impulsar, el encargado de contratar, es él
el responsable de que la gerencia marche como la ciudadanía le demanda”.
Ponce aseguró que “
si ha habido quejas, en todo momento él las ha estado negando”, por lo que “no puede ahora venir diciendo que la culpa de esas quejas es de los trabajadores de la Gerencia de Urbanismo”.
Si Málaga está ahora mismo en un
boom inmobiliario de nuevos distritos, “el distrito Z, torres, nuevas construcciones...”,
solo hay tres técnicos que se dediquen a las licencias de obras mayores”, porque, Cardador “prioriza otro tipo de sectores como, por ejemplo, un puesto de cazatalento, un puesto acelerador, un puesto de supervisión de proyectos... Pero
no contrata, no dota al servicio de licencia del número suficiente de personas para abordar todas las licencias y todos los informes técnicos que tenemos nosotros que desarrollar”.
La representante de los trabajadores indicó que “n
o podemos tolerar que eche la culpa y difame de lo que es su responsabilidad a los trabajadores de la Gerencia de Urbanismo. Necesitamos que el alcalde urgentemente cese a José Cardador, que es el responsable único de lo que está sucediendo en la Gerencia de Urbanismo”.
En este contexto, el portavoz del grupo municipal socialista, Daniel Pérez ha señalado que “el gerente
tiene que dimitir porque lo que estamos viendo por parte del alcalde de la ciudad y del propio gerente, es
echar la culpa a los trabajadores y trabajadoras de de la situación del urbanismo”, cuando, “el máximo responsable y único que hay aquí en la mala gestión es el propio alcalde, que es el presidente del consejo de administración”, ha dicho.
De esta forma, ha explicado que en un informe que presentó la propia secretaria general del pleno “vino a decir que
la reestructuración que se había hecho de la plantilla no era conforme a ley”. “Hemos mantenido que esa situación requería una respuesta del Ayuntamiento que no se ha dado. Lo que hemos hecho nosotros es poner un
contencioso administrativo, que está en los juzgados ahora mismo, para que esta remodelación de la gerencia de urbanismo sea paralizada”, ha explicado.
“El único interés que tiene el PP y Paco De la Torre es la privatización de la Gerencia Municipal de Urbanismo. Lo que busca en todo momento son
dos velocidades, una velocidad para los ricos y una velocidad para el resto de malagueños cuando tengamos que venir a hacer algún trámite”, señaló Pérez.
Por su parte, la portavoz de la coalición de izquierdas, Toni
Morillas, señaló que “en el consejo rector de la GMU de nuevo no se ha incluido en el orden del día el cese del gerente, José Cardador, pero sí se cesa a tres jefas de departamento que forman parte de la estructura de mando de la gerencia”. Según Morillas, “
el gerente no dimite y no lo hace por dos cuestiones: eludir responsabilidades e impulsar la agenda B del PP en materia urbanística”.
En el proceso de ‘privatización’ de la GMU, la portavoz del grupo municipal Con Málaga indicó que “las dos nuevas unidades que se ponen en marcha, la oficina de supervisión de proyectos y la oficina aceleradora de proyectos, tienen como único propósito
continuar con la hoja de ruta del PP de privatizar el urbanismo y poner la alfombra roja a proyectos especulativos”, por lo que considera que se trata de “un urbanismo fallido que no satisface las necesidades de la gente trabajadora de nuestros barrios”.