“Penosa” y “peligrosa” la situación que denuncian los conductores de transporte por carretera de viajeros y mercancías. Un grupo se ha unido a las protestas que se han producido este viernes en las capitales de provincia de España, con una concentración frente a la Subdelegación del Gobierno de Málaga para pedir la rebaja de la jubilación a los 60 años. Actualmente la edad de jubilación oscila entre los 63, anticipada, y los 67 años. Es una reivindicación de “hace muchísimo tiempo” de la aplicación de los coeficientes reductores para los conductores profesionales de cara a que se puedan jubilar anticipadamente, ha explicado Antonio Solano, secretario general de la federación de servicios de UGT. El representante sindical habla de una situación de discriminación frente a otros colectivos como mineros o conductores de Renfe.

Este es un sector en el que se dan situaciones de “estrés, la ansiedad y problemas psicológicos”, que sumados a la pérdida y disminución de capacidades motoras (problemas de movilidad), sensoriales (vista y oído) y cognitivas, suponen “un riesgo para la seguridad vial de toda la ciudadanía”, ha detallado Lidia Escudero, responsable del sector de carreteras de UGT.

Francisco José González sabe lo que es cumplir años y trabajar de conductor. En octubre cumple los 65 años y hace apenas dos meses ha logrado jubilarse: “Llegando a una edad los reflejos te bajan, el estrés te aumenta y es una responsabilidad la que uno tiene, porque un despiste puede ser fatídico, sobre todo para la gente que circula por la carretera o para la gente que llevamos en un autobús de 50 pasajeros”.

También plantean, ha dicho Escudero, un contrato relevo para fomentar que los jóvenes “quieren venir a trabajar a este sector”. Solo en la provincia de Málaga hay 60.000 trabajadores que están dispuestos a ir a la huelga general para conseguir una jubilación anticipada a los 60 años.