La crisis sanitaria ha dejado en barbecho durante meses a gran parte de la cultura y de los espacios que antes podíamos visitar con total normalidad. Desde el pasado 1 de julio, la Catedral de Jerez ha vuelto a permitir las visitas culturales al templo y su museo. La seo jerezana es una de las grandes joyas que existen en la ciudad y junto a su exposición permanente completan una visita preciosa y completa que hará las delicias de todos los turistas.
Este año la situación turística ha variado de sobremanera, lo que ha promovido una serie de medidas higiénico-sanitarias con el fin de preservar la seguridad de todos los visitantes. En concreto, la empresa Artiesplendore –la encargada de gestionar las visitas turísticas – ha dispuesto a la entrada del templo dispensador de gel hidroalcohólico para desinfectar las manos de todos los visitantes, además de la colocación de barreras visuales que preserven la distancia de seguridad entre los visitantes que se han visto reducidos debido a la disminución de aforo.
Todo ello, acompañado de la obligatoriedad de llevar la mascarilla en todo momento. Uno de los problemas que han preocupado a todos los espacios con visitas culturales ha sido la utilización de la audioguía. En este caso, se utilizan códigos QR que descargan en tu dispositivo móvil un recorrido audiovisual que te permite visitar el templo con explicaciones detallas. Esto no exime de la utilización de las antiguas audioguías que son desinfectadas antes y después de su uso. A pesar de todas las medidas de seguridad que se están implantando en todos los espacios culturales, la nueva normalidad ha echado para atrás a muchos turistas que iban a poblar las calles de la provincia durante este verano.
Esto se ha visto reflejado en el detrimento de visitantes que ha tenido la Catedral durante el verano. Sonia Jiménez, la coordinadora de visitas turísticas de Artiesplendore, ha subrayado que “las visitas se han visto muy afectadas por la crisis sanitaria. El verano pasado podría haber entre 200 y 300 visitas diarias, mientras que este año las visitas están en torno a 50 diarias”. De todas maneras, matiza, “nosotros nos podemos sentir afortunados de tener este número de visitas diarias, otras catedrales están teniendo números mucho más bajos”.
En cualquier caso, entre los turistas no existe apenas el miedo. Dos visitantes procedentes de Guipúzcoa que sí se han animado a reactivar el turismo mientras visitaban la Catedral explican que “es muy tranquilo visitar espacios así de esta manera ya que no hay apenas nadie. Sí que es verdad que te organizas las visitas en función de no acudir a aglomeraciones o sitios muy cerrados, pero miedo no hay ninguno porque existe mucha seguridad”, aseguran cuando les preguntas sí les preocupa este tema. No es de extrañar que muchos turistas se fijen en la Catedral de Jerez a la hora de visitarla y es que se trata de una de las mayores iglesias de la provincia.
En su interior se albergan distintos estilos arquitectónicos combinados entre sí, que crean una marejada de arte que hará las delicias de todo visitante. Si en sí mismo la antigua colegial es una razón de peso para que los turistas acudan, el museo es la joya de la corona de toda la visita. Dentro de él, se encuentran joyas de la escultura, el bordado, la orfebrería o la pintura. Destaca por encima del resto la obra pictórica La Virgen Niña del famoso pintor Francisco de Zurbarán, que se encuentra en la Sala del Tesoro del Museo, una de las estancias que más sorprenden a los turistas. Es este verano la ocasión perfecta para que muchos jerezanos, así como los residentes de la Diócesis de Asidonia-Jerez, conozcan a fondo su Catedral. Muchas veces la pasan por alto, ya sea porque hayan entrado mucho o que ya se ha visto de pasada y no se fijan en los detalles que este templo atesora. Ahora es el momento propicio porque además, los residentes de la Diócesis entran gratis a la Catedral y su museo. Es por tanto, una oportunidad prácticamente única de turismo de calidad, sin aglomeraciones, barato y sin salir ni siquiera de la ciudad donde además se garantiza la seguridad de todos los visitantes que elijan esta opción.
Una riqueza patrimonial enorme y desconocida por la gran mayoría
La Catedral de Jerez esconde tesoros que suelen pasar inadvertidos cuando se va de paso. Obras como el propio Cristo que corona el presbiterio, obra de José de Arce o el belén napolitano que desde hace unos años se expone de manera permanente en una de las naves del templo. Además se trata de una catedral que entraña muchas curiosidades. Una de las que suele llamar la atención es el San Juan que se encuentra en uno de los pilares de la nave central y su particular forma de coger la copa, al estilo que existe en Jerez, por la base. Sin duda, una interesante característica que dota a esta catedral de una personalidad propia que se mimetiza con la propia forma de ser que tiene nuestra ciudad reflejada en el arte de sus monumentos.