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Malas formas de viajar

Denigradas y esclavas, pagan largamente su viaje en el siglo XXI, mujeres con peor suerte que la soldadera Balteira.

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En tiempos de matrimonio o convento, María Balteira, hidalga gallega, elige la libertad ligada al escarnio, se convierte en soldadera. En el siglo XIII, consistía en ser como un juglar en femenino, cantaba, tocaba instrumentos y bailaba en la corte.  ¿Por qué no se las denominaría como a sus compañeros masculinos? Un juglar por el hecho de serlo, ya era persona de mala reputación. Pero la intención era hacerlas descender aún más y asimilarlas a las prostitutas, que también acompañaban al rey y a su ejército en sus viajes. Por sus servicios, una soldadera cobraba un sueldo (de ahí el nombre) igual que las que vendían su cuerpo. María amenizaba las fiestas con sus versos y bailes, disparaba bien la ballesta, jugaba a los dados, era libre para elegir amantes y además muy hermosa. Su rey Alfonso X aprovechó sus habilidades para convertirla en una especie de Mata Hari en tierras musulmanas.MaríaBalteira, vilipendiada por sus compañeros de profesión, conoció a los reyes y grandes hombres de su época. Al final de su vida se hacía acompañar por un clérigo para alejar al demonio, más bien sería para protegerse de las gentes, salirse de las normas levanta envidias y tiene su precio, cualquiera se erigía en juez de comportamientos ajenos.
Emprender la aventura hacia la libertad y ser mujer, sigue siendo un asunto difícil ocho siglos más tarde. El pago para  llegar a la tierra del bienestar consiste en caer en prostíbulos para muchas mujeres emigrantes. Estos locales los vemos por todas partes, en cualquier recodo de carretera. Ver a las mujeres explotadas sexualmente resulta más difícil, las trasladan en furgones, viven como presas y las palizas frecuentes sirven de disuasorio importante para que no se atrevan a escapar. Todo esto de las mafias que mantienen secuestradas a extranjeras sale cada dos por tres en los medios, pero mientras sigan existiendo estos antros estaremos muy lejos de acabar con esta lacra. Quienes los frecuentan no tienen escrúpulos morales y valorarán los bajos precios por los que pueden acceder a estas pobres esclavas.
Una mujer que viajó por toda la geografía hispana, otras mujeres que viajan para conseguir un futuro mejor, no difiere la consideración social que reciben. Conocemos las andanzas y amoríos de María porque se relatan con escarnio y burla por una decena de trovadores, incluido el propio rey Alfonso X. ¿Acaso podría ser de otra manera? ¡Una mujer bella que se atreve a vivir como un hombre! Denigrada y libre, vivió en el siglo XIII. Denigradas y esclavas, pagan largamente su viaje en el siglo XXI, mujeres con peor suerte que la soldadera Balteira. 

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