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Jerez

Buscan al taxista que llevó a Raquel y a su marido a casa

¿Un acuerdo que evite el juicio?Dependerá de cómo se desarrolle la instrucción y del informe forense, pero entre las partes no se descarta

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Los agentes de la Policía Local de Jerez  que el pasado 6 de abril hallaron el cuerpo sin vida de Raquel Barrera en su domicilio conyugal tras recibir un aviso de su marido y presunto homicida, J.A.C, aseguraron ayer ante la juez del Juzgado de Violencia de Género de Jerez que el acusado estaba “totalmente ido” y “en estado de shock”.


Según indicaron fuentes del caso, en la práctica de las primeras pruebas testificales, los efectivos explicaron a las partes que fueron dos las patrullas del 092 que se desplazaron al lugar de los hechos, tras recibir una llamada telefónica del acusado, al que vieron “lleno de sangre, con cortes en el cuello, barriga y muñeca” al intentar suicidarse tras lo ocurrido.


Una vez allí, encontraron el cuerpo sin vida de su esposa en la cocina “en un charco de sangre” junto al supuesto arma homicida. Comprobaron entonces que había fallecido sin poder hacer nada por reanimarla e inmovilizaron al acusado, llamando a continuación a una ambulancia para trasladarlo al hospital para asistirle por las autolesiones practicadas.


Para hoy miércoles están citados dos agentes más de la Policía Nacional que se trasladaron posteriormente hasta la vivienda familiar,  mientras que para la próxima semana está previsto que declaren dos parejas que cenaron fuera con la fallecida y su marido la noche de los hechos, así como los médicos que asistieron al imputado una vez en el hospital a la espera de localizar también al taxista que llevó de regreso a casa a la pareja esa trágica madrugada.


En cualquier caso, todas las partes están pendientes de los resultados del informe  definitivo de la autopsia de Raquel, que no se conocerá al menos hasta mediados de mayo.


En función de ese informe y según vaya desarrollándose la instrucción, ninguna de las partes descartaría la posibilidad de un acuerdo para evitar que este crimen vaya a juicio y ahorrar así este doloroso trance a las familias,  toda vez que el presunto homicida confesó los hechos desde el principio. No obstante, esta situación no podría darse si el Ministerio Fiscal calificara los hechos como un presunto delito de asesinato

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