Las obras de reforma del pabellón del complejo Diego Salinas donde se ubicará la futura Casa Consistorial no se paralizarán por falta de pago, por lo que estarán finalizadas en unos dos meses. El alcalde Fernando Palma, se reunió ayer con los responsables de la empresa constructora Copisa y se comprometió a darles una solución en el plazo de diez días.

El primer edil explicó que “la empresa se ha ido satisfecha y por el momento la obra no se paraliza, lo cual era el objetivo máximo de esta reunión. La empresa está pendiente del pago por parte del Ayuntamiento de dos millones de euros por esta obra y había amenazado con paralizarla”, y recordó que “en este edificio, que en un principio iba a acoger las instalaciones de la Universidad Popular, se van a reunir en un futuro próximo las principales dependencias municipales, entre ellas Alcaldía y salón de Plenos”.

Estructura
“Tras la visita que hicimos a las instalaciones el pasado lunes y ya con el proyecto totalmente redactado, las modificaciones respecto al original son muy pocas, sólo habría que cambiar dos puertas. Más tarde haremos las divisiones internas que sean necesarias, siempre buscando la mayor dinamicidad y flexibilidad de cara al trabajo futuro de los empleados municipales que allí se ubicarán”, comentó el alcalde.

Además, Palma señaló que “la interventora me ha asegurado de que hay posibilidades de acatar esa deuda con Copisa en un plazo breve de tiempo. Por lo pronto, voy a pasar esta decisión a la nueva Comisión de Saneamiento Económico para que se busquen los medios legales para dar soluciones a este problema”.

“En principio, se barajan tres posibilidades: la formalización de un crédito de inversiones a corto plazo; la puesta en marcha de un plan de disposición de fondos por vía de urgencia; y, si no hay alegaciones a los presupuestos municipales, hoy o mañana se aprobarán de manera definitiva, con lo que se abriría la posibilidad de pedir un crédito de inversión a largo plazo”, manifestó el primer edil.

El pabellón C del cuartel Diego Salinas es el de menor tamaño de los tres existentes, y se sitúa en la zona norte del antiguo recinto militar, en el lado opuesto a la Alameda Alfonso XI. El edificio se construyó a principios del siglo XX y albergaba la Plana Mayor del Regimiento Pavía 19. Tiene tres plantas de un total de 638 metros cuadrados cada una, y la superficie total útil es de 1.614 metros cuadrados.

Esta obra es el tercer paso en la recuperación del antiguo Cuartel Diego Salinas, tras la compra de los terrenos en noviembre de 2001 al Ministerio de Defensa. En primer lugar se rehabilitó el edificio que ahora alberga la biblioteca municipal, las dependencias del Instituto Municipal de Fiestas y Juventud, Amdel y la Escuela Oficial de Idiomas. A continuación, se puso en marcha la urbanización del entorno sobre una superficie de 55.000 metros cuadrados, de la que la mitad es suelo para uso público.

Se están construyendo viales, plazas, jardines y equipamientos. El presupuesto previsto es de un total de seis millones de euros, una inversión conjunta del Ayuntamiento, a través de la empresa pública Emroque, y de la Junta de Andalucía, a través de EPSA.