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Restaurada la primera obra documentada de Fernando Ortiz

Se encuentra en la iglesia mayor de San Mateo y fue presentada el pasado sábado

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  • La entrega oficial a la Archicofradía del Nazareno se realizará el próximo 1 de abril
La consejera y la delegada provincial de Cultura se desplazarán el próximo día 1 de abril a Tarifa para hacer entrega oficial a la Archicofradía del Nazareno de la imagen del Evangelista San Juan que realizara el escultor malagueño Fernando Ortiz en el año 1737 para la procesión del Santo Entierro costeada por el alcaide del castillo tarifeño, Nicolás Chirinos.

La imagen del San Juan supone la primera obra documentada del este insigne escultor malagueño, por delante de la cabeza de San Francisco de Asís que se conserva en el Museo Nacional de Escultura de Valladolid fechada un año más tarde, en 1738 y que se atribuía hasta no hace mucho a Pedro de Mena.

La talla, que ya se encuentra en la iglesia mayor de San Mateo de esta localidad, fue presentada de nuevo a los fieles el pasado sábado 14 de marzo.

El estado de conservación general del San Juan, dado a conocer por el cronista oficial de Tarifa Juan A. Patrón Sandoval y el investigador Francisco Espinosa de los Monteros Sánchez, era lamentable.

Junto a las mutilaciones, desmembraciones y desperfectos varios a nivel de soporte y policromía, había que sumar el abandono que sufrió durante un período prolongado de su existencia desde que dejara de procesionar en 1942, agravándose con ello su estado aún más.

Valía de la imagen
A instancias de la asociación tarifeña para la defensa del patrimonio cultural Mellaria y del  Ayuntamiento de Tarifa, en febrero de 2007 técnicos de la Delegación Provincial de Cultura en Cádiz se desplazaron a Tarifa para reconocer el estado y la valía de la imagen, concluyendo tras su examen que era necesaria y urgente acometer su restauración.

Como consecuencia, a finales de 2007 la Delegación Provincial de Cultura, a través de la Dirección General de Bienes Culturales de la Junta de Andalucía aprobó su restauración, en virtud de lo cual los restos conservados de la talla fueron trasladados a Sevilla para su restauración en un taller de reconocido prestigio.

La intervención se ha fundamentado en dos líneas de actuación, por un lado, de carácter conservativo con la finalidad de eliminar los daños existentes a nivel estructural y funcional y por otro, los tratamientos de restauración que contribuyan a la restitución material y presentación estética de la imagen.

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