Ante los desgraciados sucesos acaecidos en las comunidades autónomas de Murcia, Castilla La Mancha y Comunidad Valenciana, como consecuencia del fuego, y con la pérdida irreparable del teniente coronel del Ejército en la reserva, José Agustín Nieva Gómez, residente en Sevilla, ASAJA-Andalucía llama a la sensibilización de todos los ciudadanos y a la responsabilidad en su comportamiento en el monte durante todo el año, pero especialmente en este periodo estival por ser de alto riesgo de incendios.
ASAJA-Andalucía siempre ha constatado públicamente que es partidaria de prevenir los incendios durante todo el año, en esa línea han trabajado los propietarios privados de las fincas que ha realizado una gestión sostenible y multifuncional de los montes evitando su abandono, principalmente con sus propios medios. Toda explotación forestal tiene que tener aprobado y ejecutado por Ley una Plan de Prevención de Incendios Forestales con actuaciones mayoritariamente lineales, cortafuegos y fajas auxiliares a los caminos, que consisten en la eliminación de la parte aérea del matorral para provocar discontinuidades horizontales de combustible (se usan para frenar el avance de un posible incendio y para apoyo a la extinción del mismo).
Además el sector agropecuario se encarga de disminuir el combustible en campo a través de los tratamientos silvícolas y en aquellas fincas que dispongan de un aprovechamiento corchero, se ven obligados a realizar los llamados “suelos” (desbroces alrededor de los pies de los que se va a extraer el corcho). Esto beneficia la disminución de combustible en los montes y por lo tanto previene contra los incendios. Otros aprovechamientos como el ganadero cumplen con la misma función de disminución de la parte aérea del matorral y del pasto. Antiguamente se extraía del campo madera mediante poda, resalveos o claras para carbonería pero esta práctica dejó de realizarse y actualmente este tipo de tratamientos culturales se ejecutan como mejora de la masa arbórea a cargo de los propietarios.
En consecuencia, eliminan obligatoriamente los residuos una vez ejecutados los trabajos selvícolas, bien mediante astillado o bien mediante quema. Esta eliminación se realiza en la época de peligro bajo de incendios (16 de octubre a 30 de mayo de cada año) y con autorización de la Delegación Provincial de Medio Ambiente de cada provincia. En la época de peligro alto (resto del año) está prohibida la quema.
Por último, mantienen la red de caminos existente en las explotaciones forestales, un detalle importante para evitar la propagación de los incendios y su extinción y para la mejora de la gestión diaria de la explotación.
Responsabilidad y conciencia
Este año ha sido especialmente duro, climatológicamente hablando, por la ausencia de lluvias, por lo que la asociación es consciente de que todos los esfuerzos de los propietarios por mantener el monte en buen estado son insuficientes si toda la ciudadanía no se conciencia de su papel imprescindible para prevenir los incendios. En este sentido, actos tan cotidianos como arrojar colillas por las ventanillas de los coches cuando se viaja por carretera –hecho que supone la pérdida de cuatro puntos en el carnet y sanción- pueden parecer algo inocuo más allá de la multa pero es un gesto que provoca incendios, contamina y resulta de difícil eliminación. Junto a esta conducta, ASAJA-Andalucía pone de relieve otras prácticas que es necesario erradicar cuando se visita territorio forestal, como el abandono de residuos o encender fuego a sabiendas de que están prohibidas ambas prácticas. También atenta contra la ley la circulación por caminos rurales, vías forestales o vías pecuarias a motor a excepción de los pasos por gestión agroforestal, vigilancia y prevención de incendios. ASAJA-Andalucía estima que hay que aumentar las precauciones y, en caso de peligro de incendio, y aconseja a cualquier ciudadano llamar al 112 para informar en caso de incendio o situación que lo pueda provocar.
A los agricultores y ganaderos, ASAJA-Andalucía que la normativa de incendios forestales prohíbe en este periodo las quemas en terrenos forestales o de influencia forestal mientras que en los terrenos agrícolas, que no estén en terrenos forestales o de su influencia, se pueden quemar todos los días de la semana, desde la salida del sol hasta las seis de la tarde. Eso sí previo aviso con diez días de antelación a la Consejería de Medio Ambiente.