La alcaldesa, María José García-Pelayo, ha anunciado hoy la próxima licitación de un contrato de renting que permitirá la incorporación de 25 nuevos autobuses a la flota que actualmente cubre el servicio de transporte urbano. De este modo, se renovará casi la mitad de esa flota, que cuenta actualmente con 54 autobuses, el 63 por ciento de los cuales tiene “más de 15 años”.
La intención del Gobierno local es que la licitación se haga pública a lo largo del próximo mes de octubre, con el objetivo de que “en el segundo semestre” de 2025 ya pudieran estar en la ciudad esos nuevos vehículos, que serán ecológicos y con un sistema híbrido de propulsión. Claro que eso dependerá del procedimiento administrativo, debiendo tenerse en cuenta que una vez se adjudique el contrato la empresa que lo asuma tendrá que iniciar la fabricación de esos autobuses, de diez metros de longitud.
El contrato tendrá una duración inicial de diez años, estimándose que el coste anual del alquiler y servicio de mantenimiento de estos vehículos será de algo más de un millón de euros.
Esta operación permitirá retirar del servicio los autobuses turcos (Otokar), propulsados con gas comprimido, que “son un auténtico desastre” y “casi una tomadura de pelo para los ciudadanos”. De hecho, existe un contencioso abierto con la empresa suministradora de esos vehículos para rescindir el contrato.
Además de mejorar el servicio, la renovación de casi la mitad de la flota “permitirá que tenga una imagen homogénea”, ya que ahora hay autobuses “azules y rojos”. “Queremos ir poniendo punto final a la pesadilla que viven los usuarios de este servicio público, que pretendemos que esté a la altura de lo que esta ciudad se merece”, aseguró García-Pelayo.
A esos 25 autobuses hay que sumar otros dos más –de menor tamaño- diseñados específicamente para el centro histórico. El primero de ellos debe llegar a lo largo de este próximo otoño, si bien no entrará en servicio hasta que no lo haga el segundo, para que la línea que va ponerse en marcha tenga al menos un par de vehículos.
La regidora ha avanzado también la intención del Gobierno local de renovar las marquesinas y de adaptar el servicio a las necesidades de la ciudad, trabajando para que los itinerarios y frecuencias resulten más ágiles y atractivos para los usuarios. Claro que para eso es requisito imprescindible modernizar la flota de autobuses, dado que al ser los actuales “tan antiguos, el ritmo de circulación es mínimo”.
