Será sin duda alguna, uno de los partidos más complicados del Villa en el Samuel Aguilar, pero ya otros equipos, tecnicamente favoritos, han caído derrotados, o sufriendo mucho por la victoria.
“Nosotros queremos ser competitivos en cada jornada, y salvo en un par de partidos, lo hemos conseguido. En este encuentro, buscaremos de nuevo estar en todo momento con opciones de ganar. Al igual que en jornadas anteriores, si somos capaces de defender con intensidad, y de imponer nuestro ritmo en el encuentro, podremos tener nuestras opciones de victoria”, explicó Moncho Fernández, técnico del Villa de Los Barrios.
Parar a Breogán es muy complicado, pues con seis victorias consecutivas, son el equipo más en forma de la liga. “Tienen un gran equipo, y un año más, son, para mí uno de los grandes favoritos al ascenso. Están muy compensados en todas sus líneas, y deberemos rendir al 110% para tener opciones de derrotarles”, aseguró Moncho.
“¿Qué jugador es el que más obsesiona a Moncho Fernández? Ninguno. A mi me obsesiona mi equipo. Fijarse en un jugador concreto de Breogán es un error, porque ellos tienen mucha clase, y cualquier jugador puede ser determinante. Pero la clave va a estar en nosotros mismos. Primero, no podemos comenzar cediendo tanta ventaja en el marcador, como nos ha sucedido en otros partidos. Y segundo, hay que intentar, como he dicho antes, cerrar el rebote defensivo y tratar de llegar al último cuarto con opciones de victoria”, analizó el técnico gualdiverde.
MONCHO, EL MEJOR
El técnico gallego está a punto de hacer historia con el conjunto barreño, pues, de ganar hoy al Breogán, alcanzaría a Quino Salvo como técnico con más victorias de liga acumuladas en el equipo barreño. Quino Salvo logró 44 triunfos en 91 partidos como técnico gualdiverde. Moncho Fernández, en 81 encuentros, lleva 43, siendo, además, el único técnico del Villa que tiene un balance positivo victorias-derrotas (43-38). Moncho, además, es el único entrenador que ha llevado al Villa de Los Barrios a jugar una Copa del Príncipe, y junto a Pirulo Fernández, el único que ha llegado a jugar un play-off.
