En este sentido, de momento, no existe aún fecha para que la comisión de seguridad viaja a Cádiz para exponer el problema.
Por otra parte, la asociación de trabajadores españoles en Gibraltar, Ascteg, ha denunciado la creación de estas “tremendas” colas que “por el antojo” del alcalde de La Línea se están viviendo en la aduana con Gibraltar.
El presidente del colectivo, Salvador Molina, confirmó ayer a este medio que llevan protestando por el problema de las colas que afectan principalmente a los españoles que trabajan en el Peñón, desde el año 1987, destacando que “ahora que el asunto parecía que estaba más tranquilo, al alcalde se le ocurre convocar la comisión de seguridad y reforzar los controles para todo el que sale de Gibraltar hacia La Línea”.
Molina aseguró que con el incremento de agentes de la Policía Local en la zona del boulevar y el trasiego de personas que cada día hay en la zona, “no sería de extrañar que pasara algo gordo”.
Ascteg reconoce que la imagen de los alrededores de la frontera, no es la mejor que puede ofrecer una ciudad, pero Molina recuerda que “Gibraltar siempre ha sido una fábrica para la comarca y gracias a Dios que está ahí”.
Desde el colectivo de trabajadores se argumenta que son muchos los españoles que tienen que buscarse en el Peñón un puesto de trabajo que no encuentran en su país, “por lo que no es justo que ahora nos echen a la Guardia Civil”.
Quizás parte del problema en esta situación es que los controles no son discriminatorios, en el sentido de que se aplican con el mismo rigor tanto a los que han hecho del contrabando de tabaco un negocio rentable, como a las miles de personas en paro que ven en el paso con un cartón de tabaco un medio de vida para llevar unos pocos euros a sus casas.
