Otra vez Cáritas

Cada primero de mes, partidos políticos, sindicatos y organizaciones empresariales se deshacen en pedir soluciones a la elevada tasa de paro que sufre la provincia de Jaén, que ronda el 40 por ciento. Sin embargo, salvo honrosas excepciones, todo queda en eso, un manido y recurrente mensaje y una declaración de intenciones que sirve para llenar las páginas de los diarios al día siguiente de conocerse los datos del paro. Y poco más. Sin embargo, ayer Cáritas Diocesana presentó una nueva iniciativa en la capital que busca crear empleo entre los más pobres. Se trata de una fundación que se valdrá de la amplia base de datos con la que cuenta para tratar de dar soluciones a quienes llevan casi siete años pasándolo realmente mal en este Jaén que ya no tiene ni para charanga ni para pandereta. Es innegable la labor que Cáritas está realizando no sólo en la ciudad, sino en toda España, al igual que otras organizaciones como Cruz Roja, pero lo verdaderamente esperanzador es que quieran ir más allá de la simple ayuda o caridad y busquen soluciones para aquellas caras que ven cada día, cada semana en las colas de la resignación impuesta y decretada por los gobernantes. Sin embargo, esa misma sensación de esperanza, de creencia de que no todo está perdido, de que existen principios profundamente arraigados en nuestra sociedad (no olvidemos que son muchos los voluntarios de los que se nutren estas asociaciones) contrasta con la mezquindad de quienes tienen en su mano hacer algo más y no lo hacen.