La VII Feria de la Caza y la Pesca de Jaén, Ibercaza, cerró ayer sus puertas con más de 15.000 visitantes, unos resultados “espectaculares” según han confirmado desde la organización del evento, que este fin de semana ha convertido a Jaén en el referente regional de la actividad cinegética.
Esta edición se presentaba con el afán de ser una de las mejores y va consolidándose como “un valor seguro”.
En cuanto a la satisfacción de los expositores, más de la mitad de los encuestados afirma que volverá a estar presente el año que viene en la feria, otorgando una calificación de notable alto como nota media a la organización del evento.
Según la organización, los visitantes dan una nota “muy alta” a las actividades complementarias de la feria, siendo el sobresaliente la media de éstas y una de las virtudes que la diferencia con el resto de las ferias de caza y pesca del resto del país. Y es que actividades como el tiro al plato, tiro olímpico, tiro virtual, painball, las escenas de taxidermia o la piscina para pesca han contado con la participación de numerosos visitantes, originándose largas colas para participar en algunas de ellas.
La concentración de perros de caza ha sido también uno de las zonas más visitadas, habiéndose convertido los más de 200 perros de caza en protagonista de Ibercaza.
Confirman que esta séptima edición ha consolidado la Feria de la Caza y la Pesca como “una de las más importante del calendario anual de Ferias Jaén y en una de las más importantes del país en este sector”.
Aseguran que “a pesar del la crisis económica en la que está envuelta el país y que ha obligado a suspender ferias de este sector en toda España, el esfuerzo realizado por la organización para dotar a la feria de entretenimiento y diversión se ha visto recompensado con una respuesta de público espectacular, algo fuera de lo habitual en la actual situación en la que las ferias tienden a tener mucho menos público que en otras épocas”.