Nadie se da por aludido

Los datos del paro en Jaén durante el pasado mes de marzo son extremadamente graves y deberían hacer reflexionar a las administraciones y a los políticos porque en la situación extrema en la que nos encontramos lo que no es admisible es que se pretenda pasar página hasta el mes que viene y de esta manera se vaya prolongando la agonía de una provincia en la que sus responsables se ponen todos a la defensiva en lugar de pasar a lo contrario, una ofensiva enérgica para tratar de dar un giro a un panorama que es desolador y que en su actual magnitud nos hace sentir vergüenza ajena, sobre todo al comprobar mes tras meses, que frente al dramatismo de las cifras, de casi 75.000 parados en la provincia y en el umbral de los 14.000 en la capital, incluso un momento en el que a nivel nacional algo se amortigua el lacerante problema, en el caso de Jaén seguimos siendo una máquina de pérdida de empleo, 1.783 nuevos puestos en el mes de marzo, liderando las subidas en términos relativos en España y en Andalucía mientras que nuestros políticos, en la línea de no asumir responsabilidades, siguen sin darse por aludidos y se defienden acusándose mutuamente entre ellos, como si esta emergencia que vive Jaén no les estuviera pasando factura a las formas de gobernar de unos y de otros porque no hay más ciego que el que no quiere ver. Me pregunto qué tiene que pasar aún para que esta clase política que padecemos reaccione para dar respuesta ante una provincia que presenta los peores pronósticos y a la que han condenado a no tener futuro.