Este martes, 27 de abril de 2020, se cumplen ocho años del doble crimen de Almonte, en el que fueron asesinados un padre y su hija de ocho años en el domicilio familiar en 2013. En recuerdo de ambos, durante toda la semana, se iluminará de verde esperanza la catedral efímera ubicada en la Plaza Virgen del Rocío, así como el Consistorio va a mejorar el rótulo de la plaza que lleva el nombre de padre e hija para mejorarlo.
La familia de las víctimas sigue reclamando justicia al no existir a día de hoy ningún inculpado ni condenado por las dos muertes. El único encausado por estos hechos, Francisco Javier Medina, resultó absuelto tras un veredicto del tribunal del jurado de no culpabilidad y con tres sentencias absolutorias.
Ante esto, el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1 de La Palma del Condado ordenó la reapertura de la causa tras ratificar el Tribunal Supremo la absolución del único acusado, al tiempo que un nuevo equipo de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil se puso al frente de la nueva investigación.
De hecho, dicho informe de la UCO se entregó a finales del pasado año al juzgado palmerino y concluía que ambos "pudieron ser atacados por una persona de su entorno (conocida)".
Además, en este tiempo, hay que recordar que Medina, junto a algunos de sus familiares, intentó personarse en la nueva causa como acusación particular y después como acusación popular, siendo dichas peticiones denegadas por el juzgado de instrucción y por la Audiencia Provincial.
Asimismo, hay que recordar que han sido numerosas las concentraciones, convocadas por el movimiento de apoyo a la familia de las víctimas 'Corazones Verdes', para reclamar justicia para Miguel Ángel y María, los cuales fueron declarados hijos predilectos a título póstumo de Almonte, llevando una plaza el nombre de padre e hija. No obstante, ni este año ni el pasado se ha podido organizar acto reivindicativo o de homenaje debido a la pandemia.
Las pocas expectativas de la familia de las víctimas están puestas en el trabajo pericial que se realice para analizar la manta con la que estaba tapada la menor.
Así, en esta fecha tan señalada, las familias de las víctimas ha remarcado en un comunicado, remitido a Europa Press, que en su caso "no existe la justicia solo límites a su alrededor". "No hay paz sin justicia y ésta no existe con impunidad", han asegurado desde la familia.
Las familias de María y Miguel Ángel con motivo del octavo aniversario de sus asesinatos reclaman "su memoria y dignidad ante la sordera y ceguera que el Estado muestra manteniendo a su asesino en libertad". "Después de ocho años de amargura continuamos sin concebir cómo el sistema no da respuesta al dolor de estas familias y continúa manteniendo una deuda con María y Miguel Ángel", sostienen en su escrito.
Tras remarcar su "impotencia, rabia y dolor", aseguran encontrarse "en la más absoluta de las orfandades", teniendo que empuñar "con el más mínimo aliento la antorcha casi apagada que supone reclamar justicia".
"NO HAY PAZ SIN JUSTICIA"
"Una justicia que ni está ni se le espera; una justicia que no existe, y que el propio sistema se ha encargado de ponernos límites, en vez de facilidades. Por ello, no nos cabe más capacidad sino para gritar no hay paz sin justicia y ésta no existe con impunidad".
En este punto, han señalado que dicha impotencia "se ha acrecentado a raíz de la segunda y última investigación de la UCO" ya que "los miembros de dicho Cuerpo han reproducido literalmente en su informe que no pueden contradecir ni descartar las conclusiones de la primera investigación", unido a su dictamen de que el asesino de María y Miguel Ángel pertenece "a su entorno y conocía sus movimientos".
A tenor de ello, no les queda otra que repetir, que cada minuto que pasa, "la memoria de María y Miguel Ángel se manifiesta para recordarle al Estado que tiene una deuda grave pendiente con ellos". A su juicio, "un Estado ciego y sordo que mantiene inconclusos casos como éste no deja de ser un Estado envilecido y salpicado por la sangre de dos seres inocentes".
"La UCO ha hablado dos veces. Eso, sin tener que tener dos dedos de frente siquiera para comprender el significado de lo que quiere decir, es un aldabonazo estruendoso en la puerta del sistema judicial y nos preguntamos ¿va a pasar algo al respecto?", se han preguntado.
Para las familias, "un sistema tan garantista puede constituir también un auténtico peligro para la propia seguridad ciudadana y hay infinidad de casos que así lo demuestran". "Los investigadores han dibujado un perfil muy cerrado y concreto del autor", de manera que "todo constituye un escándalo", han dicho.
Por ello, dentro de los "casi nulos márgenes" que tienen para abrir horizontes, han hecho un llamamiento a las autoridades judiciales competentes para que aceleren el proceso de análisis del paño que cubría a María.
Desde diciembre de 2019 el Instituto Nacional de Toxicología mantiene en su poder, por orden expresa de la jueza de Instrucción de los juzgados de La Palma del Condado, una pieza para someterla a un análisis genético con el objetivo de poder extraer restos biológicos.
Ante esto, suplican que dicha actuación puedan activarla lo antes posible después de un año y medio de espera. "Bastante sufrimiento tenemos infligido ya como para tener que seguir esperando la respuesta de la administración, ya que nuestra situación y la memoria y dignidad de María y Miguel Ángel así lo requieren", han proseguido.
"Sólo dependemos de un gesto, de una llamada, de un traspiés, de una confesión. Mendigar por justicia es triste y lamentable en un Estado como el nuestro. Repetimos, la justicia tiene una deuda pendiente y eterna con María y Miguel Ángel. Sólo pedimos que deje de tenerla", han concluido.