La empresa Ence ha lamentado "la terrible pérdida social, económica y ambiental" que se deriva del incendio de Almonaster la Real (Huelva), que "ha asolado parte del norte de la provincia de Huelva, así como los perjuicios directos que han sufrido los vecinos de la zona". Así, aunque es pronto para dar cifras definitivas, Ence estima que el incendio ha afectado a unas 2.500 hectáreas de su patrimonio en la zona.
En concreto, según han informado desde la empresa a Europa Press, han sido unas 900 hectáreas de monte mediterráneo y el resto eucaliptares ordenados y en producción.
Por su parte, la empresa también han querido agradecer públicamente "el denodado esfuerzo de los efectivos del Infoca, de la UME y de todas las administraciones implicadas", y se ha ofrecido a colaborar para trabajar en "encontrar soluciones, para que el sector forestal onubense sea una fuente de riqueza ambiental, económica y social tan necesaria en las áreas rurales que ahora han visto mermados sus recursos".
La compañía tiene en Andalucía, especialmente en Huelva y en Sevilla, 51.050 hectáreas, 35.960 de eucaliptal y el resto, unas 11.900, de monte mediterráneo, que gestiona de forma sostenible. En su patrimonio Ence aprovecha la madera, con destino principalmente a exportación; los restos forestales, que valoriza energéticamente en el complejo industrial de Huelva; y el corcho, del que es el principal productor onubense.
Asimismo, como han recordado, aprovecha todos los productos agroforestales que ofrecen de forma sostenible los montes como son los arrendamientos para apicultura, pastos, caza, setas, etc.
Además, han remarcado que los montes ordenados y en explotación son "los que mejor se defienden de las llamas, y los que más beneficios brindan en el necesitado entorno rural". De ahí, según han proseguido, el ofrecimiento de Ence a colaborar en este sentido "con todas las instituciones que defiendan esta visión de la política forestal".
Desde Ence han señalado que las causas que propician la rápida evolución o descontrol de un incendio son "la presencia excesiva de material combustible bajo las copas de los árboles por falta de gestión, y la mayor o menor continuidad física entre ellos, algo que es necesario evitar con las labores selvícolas apropiadas antes de la época de riesgo".
Desde 2019, la compañía ha invertido en su patrimonio en Andalucía más de 500.000 euros en el mantenimiento de cortafuegos y otros 495.000 euros en labores selvícolas como limpieza y desbroces. Son labores periódicas "muy importantes" para Ence por la protección y defensa de su patrimonio.
También cuenta con un Plan de Autoprotección de Incendios y un Protocolo de medidas extraordinarias que determinan diariamente, en función del índice de riesgo que da Aemet y su propio sistema de gestión, qué actividades forestales se permiten y con qué medidas de prevención especiales hay que hacerlas si procede. En ambos casos, como han indicado, "son documentos revisados y aprobados por la Junta de Andalucía en los que también se contemplan las actuaciones forestales de prevención que se hacen anualmente antes de la época estival".
La empresa, experta en gestión forestal sostenible, ha puesto a disposición de todas las instituciones "su experiencia y capacidad para colaborar en la pronta recuperación del valor ecológico y social de lo que se ha perdido".