La Hispanidad ha dicho adiós este miércoles a sus vecinos Noelia y Jesús Manuel. Con dolor pero con un profundo respeto, decenas de personas han acudido a la parroquia de Nuestra Señora del Pilar para despedirse de los dos hermanos, que perdieron la vida en un trágico incendio el pasado martes por la mañana. 

De camino a la iglesia resultaba difícil no fijar la mirada en el balcón calcinado de la calle Salvador Rueda, donde los bomberos tuvieron que rescatar de las llamas a once personas miembros de una misma familia. Según ha confirmado la Policía Nacional, la inspección ocular apunta a un brasero como origen del fuego. Horas después del accidente los supervivientes han vuelto al barrio, arropados por miembros de Cruz Roja, para asistir al sepelio.

El funeral ha sido oficiado por el obispo de Huelva, José Vilaplana, en un templo abarrotado.  El obispo ha tenido palabras de consuelo para los familiares de Noelia (24 años) y Jesús Manuel (15 años). Aunque ha admitido que resulta “difícil” hablar en estos  momentos de dolor y que sus corazones necesitan “serenidad para volver a ajustarse” el obispo ha recordado que “Dios tiene la última palabra, que es vida y resurrección”.

A la ceremonia  han asistido numerosos miembros de la corporación municipal, encabezados por el alcalde, Gabriel Cruz, así como la presidenta de la Autoridad Portuaria de Huelva, Pilar Miranda.

También se han desplazado a la iglesia profesores del IES La Orden, donde Jesús Manuel estudiaba 2º de ESO. Según han explicado a Viva Huelva desde el equipo directivo los alumnos querían acudir al entierro pero han considerado más conveniente realizar un homenaje en el interior del centro, donde se ha celebrado un minuto de silencio en memoria del fallecido.

Durante el funeral, el personal de Cruz Roja ha tenido que atender a varios asistentes a los que han fallado las fuerzas y han estado especialmente atentos del estado del padre de los dos fallecidos.

No son los únicos que se han volcado con esta familia golpeada por la tragedia, que ya sufrió la muerte de otro hermano el pasado año. Así, el Ayuntamiento de Huelva ha habilitado una vivienda de emergencia para la familia, según ha explicado la concejala de Políticas Sociales e Igualdad, María Jesús Pulido.

La casa, ha detallado Pulido, cuenta con seis habitaciones y tres baños y está totalmente amueblada. En ella podrán vivir los afectados hasta que se normalice su situación.

En la vivienda, detalla Pulido “se han dispuesto alimentos que puedan necesitar, a cargo del Banco de Alimentos, alimentación infantil, productos de higiene personal y parte de la ropa que la ciudadanía ha ido donando”. Asimismo, la Escuela de Hostelería Virgen de Belén se ha hecho cargo de proporcionarles comida caliente.

Pulido ha destacado que “se ha volcado todo el mundo” y ha remarcado que la familia contará con atención psicológica cada vez que “lo demanden y lo necesiten”.

De forma veloz han respondido los onubenses al llamamiento de la Asociación de Vecinos Virgen del Pilar, que está recogiendo desde el martes ropa y enseres de primera necesidad para la familia.

Mientras tratan de recomponer sus vidas, los afectados permanecen en vilo por el estado de la madre de los fallecidos, ingresada en el Hospital Virgen del Rocío de Sevilla en estado muy grave, y del recién nacido, hijo de Noelia, que pasó su primera noche en la UCI del Hospital Juan Ramón Jiménez estable aunque grave.

 

Polémica

De la misma forma en que lo hicieron los bomberos el martes, el Consorcio de Transporte Sanitario de Huelva (CTSH) ha querido desmentir que la pasarela de la avenida de Santa Marta haya impedido el acceso de los servicios de emergencias durante el siniestro, como aseguran vecinos de la zona.

Así, el presidente del consorcio, Emilio Rivera, ha asegurado que los sanitarios pudieron “acceder al inmueble y desarrollar sus funciones de asistencia a los heridos y posterior traslado con normalidad”.