“Decepción” y “desilusión”. Son algunas de las palabras con las que Abilio Caetano, portavoz de la Asociación Basta Ya, define los sentimientos de los profesionales a los que representa respecto a su situación en los centros sanitarios onubenses.
La valoración de Cesáreo Cercadillo, responsable del sector de Sanidad del sindicato CSIF en Huelva, no es mucho más positiva. “Nuestro balance del año es negativo”, sostiene, porque “no se han cubierto las carencias de personal”.
Ambos profesionales coinciden en que tras la llegada del nuevo Gobierno autonómico hubo cierta mejoría, al menos, hasta el verano. Sin embargo, los últimos meses del año les han venido a demostrar que los problemas no han llegado a solucionarse.
Cercadillo asegura que “no se han visto los efectos” del anunciado Plan de Choque de la Junta de Andalucía para reducir las listas de espera para ver a los especialistas. “No ha servido para nada, las listas de espera siguen estando ahí” afirma, citando demoras de meses en áreas como traumatología.
Con un nuevo calendario corriendo en las paredes de los centros sanitarios, dice Cercadillo, las prioridades de los profesionales siguen siendo las mismas que en 2019, “solucionar la carencia tremenda de médicos, pediatras y especialistas y poner en marcha de una vez infraestructuras como el hospital materno infantil y los chares”.
Problemas como estos llevaron a los sindicatos a salir a la calle todos los jueves para alzar sus voces. Sin embargo, las protestas cesaron antes de que acabase el año. “Paramos las movilizaciones porque se comprometieron a mejorar pero me temo que volveremos a las calles”, dice Cercadillo.
En este sentido, Cercadillo explica que la Administración presentó a los sindicatos un documento con compromisos laborales para 2020. Este mes de enero, explica el sindicalista, será “crucial” para ver si cambian las cosas a nivel de contrataciones y hay que retomar o no las movilizaciones.
Caetano, por su parte, no espera que las cosas cambien mucho este año. “El presupuesto está hecho y las condiciones son igual de penosas”, valora. Se contemplan subidas en salarios en conceptos como las guardias pero, a su juicio, no se adoptan medidas realmente efectivas para solucionar el grave problema de la falta de facultativos.
El portavoz de Basta Ya reconoce que “se están estabilizando las plantillas” pero el problema “es que no hay médicos, la gente se sigue yendo a trabajar fuera, este año se jubilan muchos compañeros y la cosa irá a peor, el problema es acuciante”.
A los médicos jóvenes, analiza, la Junta tiene que darles “estabilidad laboral y sueldo” para evitar que se marchen a otras comunidades autónomas. “No veo la solución para este año”, insiste.
La falta de profesionales, señala Caetano, está provocando situaciones realmente preocupantes porque “cada vez hay más médicos sin especialidad trabajando y eso genera absoluta intranquilidad entre los compañeros”. En Almonte, cita como ejemplo, el 50% de los facultativos no tienen especialidad. Esta situación, valora, anuncia “un desastre de la calidad asistencial”.
Huelva, resalta Caetano, se lleva la palma en la política del SAS. Así, es la única provincia donde las contrataciones para el Plan de Alta Frecuentación y el plan de Navidad han sido más bajas en 2019 que en 2018. Así, según los datos facilitados por los servicios centrales del SAS al Sindicato Médico se han contratado en Huelva 541 sanitarios (entre médicos y otras categorías) y en 2018 se fichó a 560 refuerzos. El coste de estas contrataciones también se ha recortado, pasando de 1-703.087 euros a 1.693.965.
Ante esta situación, el Caetano no descarta nuevas protestas y advierte que si se vuelve a la carga se hará de forma contundente.
Sin embargo, para la Administración autonómica la apuesta por la mejora de las condiciones laborales de los sanitarios es uno de los principales puntos a destacar a la hora de hacer balance del año. Según han indicado a Viva Huelva desde la Delegación Territorial de Salud y Familias en Huelva en 2019 ha aumentado la duración mínima de los contratos a seis meses y la previsión es que el mínimo sea de un año para este 2020.
Asimismo, desde la Junta resaltan avances como la llegada de la Unidad del Dolor a Huelva, el incremento de la cartera de servicios en los hospitales o la apertura de las consultas de Neurología en el Hospital de Riotinto. Para este año, el SAS quiere seguir trabajando por la mejora laboral con la equiparación salarial con otras comunidades y apostar por infraestructuras pendientes como los centros de salud de Isla Chica, Gibraleón, el desarrollo del proyecto del hospital materno infantil y los de los chares.