La empresa Emed Tartessus, filial de Emed Mining, que lidera el proyecto de reapertura de la mina de Riotinto, en la localidad de Minas de Riotinto, mina que cerró sus instalaciones en 2001 y que llevó el pasado mes de abril la primera voladura desde aquella fecha, se convertirá en pocos días, concretamente a principios de año, en productor oficial de cobre con un ritmo de producción de cinco millones de toneladas (tn) al año.
En la actualidad se han completado los trabajos de la primera fase del proyecto alcanzando la primera producción en pruebas este pasado verano y con vistas a alcanzar los objetivos de producción comercial en enero de 2016, según han informado a Europa Press desde la compañía.
Se trata de una fase que ha implicado la puesta en marcha de las instalaciones industriales de procesado de mineral con capacidad para procesar estos cinco millones de toneladas por año.
Esta primera fase ha supuesto una inversión de más de 200 millones de euros y la creación de una plantilla de 250 personas, a las que hay que sumar los puestos de trabajo indirectos e inducidos generados que pueden suponer entorno a triple de esta cantidad. Alrededor del 70 por ciento de los trabajadores son personas procedentes de la Cuenca Minera, según remarcan desde la empresa.
De hecho, la planta ha venido produciendo en pruebas alcanzando, a lo largo del mes de octubre, hasta el 80 por ciento de la capacidad de diseño de esta primera fase y produciendo concentrados que todavía no están en las especificaciones deseadas, pero que alcanzan leyes por encima del 18 por ciento de cobre.
Del mismo modo, indican desde Emed que el proyecto de expansión de esta fase está ya en marcha e implica un incremento de la capacidad hasta los 7,5 millones de toneladas por año. Los trabajos relacionados con este proyecto se encuentran ejecutados en un 64 por ciento y la ingeniería terminada.
En concreto, una de las claves de este proyecto de expansión es la instalación de un nuevo molino de bolas, cuyas piezas se encuentran ya en la mina a la espera de montaje, mientras que se espera alcanzar estos objetivos a mediados de 2016 ó incluso antes.
La primera voladura de esta mina, desde que Emed comenzó a liderar el proyecto de reapertura, se realizó el pasado mes de abril con una detonación programada y secuenciada de 6.500 kilos de explosivo para volar 28.000 toneladas de mineral estéril, lo que permitió el acceso mediante una nueva rampa a las zonas de explotación correspondientes.