Su transformación se ejemplifica en que hay gente que no le ha reconocido después de un tiempo, confundiéndolo con su hermano y mezclando el Diego Palacios que fue con el Diego Palacios que es. Hablamos de la experiencia de un joven onubense, actualmente con 36 años, y que ha perdido, con su fuerza de voluntad para afrontar la práctica del atletismo de ultrafondo, 68 kilos en los dos últimos años.
Diego Palacios ha elegido Viva Huelva para contar su experiencia, la de una superación de mucho peso, con la que ha logrado pasar de los 154 a los 86 kilos, y con la que sigue afrontando retos en los que la fuerza mental va de la mano del poderío físico para servir de ejemplo (quizá sin él saberlo) de que para conseguir las metas es tan fácil como ponerse a ello.
Pie en pared
Cuenta Diego que era un chico deportista, practicante de voleibol, pero que a partir de los 20 años “me dejé ir, comencé a coger peso” y su salud empezó paulatinamente a deteriorarse. Aparte de que fumaba como un carretero, fue dejándose ir de tal manera que “comencé a sentirme cansado y hasta para agacharme, para todo, me sentía físicamente lastrado”.
Llegado a este punto, Diego Palacios consideró hace un par de años que había llegado el momento de poner pie en pared y empezar a reconsiderar una rutina que no le estaba conduciendo a nada bueno. “Todo surgió por mi cuenta, empecé a andar y a controlar la dieta,haciéndome analíticas cada cinco meses”.
A partir de ahí, se agarró al atletismo, empezando a formar parte de la gran familia del CD Atletismo Corrales. Él, ahora, echa la vista atrás y agradece la ayuda de Alberto, “que iba de Aljaraque a Villanueva de los Castillejos para correr conmigo”, el apoyo familiar de su mujer Sonia y de sus hijas Sara y Lucía, y el apoyo de su suegro Fermín , que sale con él muchos días a correr y que se ha recorrido ya unos 1.000 kilómetros con su yerno.
Todos le han ayudado, pero ha sido él con su fuerza de voluntad el que ha afrontado y superado retos difíciles de entender por el común de los mortales. Así, además de haber completado ya cinco medias maratones, 17 carreras populares, y un trail de 50 kilómetros, Diego Palacios se está preparando para un reto excepcional de correr 105 kilómetros en una prueba que se disputará el próximo 28 de noviembre en la Sierra Norte de Sevilla. La preparación la está llevando a cabo completando unos entrenamientos de 80 kilómetros a la semana, con el convencimiento de que, vistos los resultados en su salud física y mental, “el deporte te acaba enganchando”, y aunque algún sábado que otro “caiga algún mixto lobo” (cubata), en su cabeza se ha instalado con fuerza que los viejos vici0s le llevaron a que su cuerpo decayera y que ahora quiere seguir con ritmo en la carrera que le ha llevado y le está llevando a ser el campeón de su reto particular: el reto de recuperar la agilidad de su cuerpo. Ahí es nada. Diego Palacios lo ha conseguido y puede ser el espejo de tantos que apalancan sus costumbres y piensan que ya no hay vuelta atrás. Pues la hay. Es cuestión de ponerse. Diego lo hizo. Y su cuerpo lo agradece.
