El pasado 15 de julio, Urbano Alonso, presidente de Cotnsa, en una visita a las instalaciones de Astilleros Huelva, de Diego Valderas, vicepresidente de la Junta, vaticinó que en los siguientes meses habría “mucha carga de trabajo” y “buenas contrataciones”, y que entre el personal que se incorporara a la plantilla se contaría con el colectivo de recolocables.
Pero el vaticinio, según lo relatado este lunes a Viva Huelva por José María Soriano, director comercial de Astilleros Cotnsa Huelva, no ha tomado forma: “No se han cumplido las expectativas que teníamos”. Ante eso, la empresa gallega mantiene velocidad de crucero, pero en lo que a creación de puestos de trabajo para profesionales onubenses parece estar encallada.
Así se deduce de la experiencia de los recolocables de Astilleros, que siguen con su particular travesía por el desierto. Braulio Cabalga, representante del colectivo, informó ayer a este periódico que de los 37 afectados que se mantienen en el grupo después de la extinción del anterior astilleros de la capital onubense, sólo tres están trabajando actualmente para alguna de las contratas con las que Cotnsa cuenta para los diferentes trabajos de reparación naval.
Ante esto, Soriano es tajante: “Nosotros no tenemos ningún compromiso adquirido con los recolocables”. El responsable de la empresa gallega en Huelva, que no quiso dar mayores detalles cuantitativos sobre el estado laboral del proyecto en Huelva, indicó que el número de puestos de trabajo está “en números similares” a los dados por su presidente en julio de este año, cuando Urbano Alonso especificó que había trabajando 25 personas de manera fija y otras 60 de empresas auxiliares. Respecto a estas empresas auxiliares, Braulio Cabalga indicó que son contratas de “Sevilla, Galicia, Cádiz, pero de Huelva, muy poca”, al igual el número de trabajadores onubenses, ya sean de su colectivo o no, es “escaso”.
“No pregunto a los que vamos a contratar de dónde son. Yo busco profesionales dispuestos a trabajar al ritmo que necesitamos”, contestó al respecto José María Soriano.
Por último, respecto a la calidad contractual de los tres recolocables que actualmente están en el astillero onubense, Cabalga lamenta que sus contratos son “precarios, temporales, de malas condiciones”, pero tiró de la resignación que la necesidad crea y concluyó insistiendo en que “lo que queremos es trabajar”.
Su lucha continúa, y todos los martes se concentran ante la delegación del Gobierno de la Junta en Huelva “para pedirles que cumplan con el compromiso de recolocarnos”, y los jueves trasladan sus protestas a la sede de Cotnsa en Huelva, una empresa que lleva dos años luchando para consolidarse en Huelva, pero que aún no tiene entre sus prioridades contar para sus trabajos con onubenses profesionales de un sector que, como tantos otros en esta tierra, tuvo tiempos mejores.