El Ayuntamiento de Huelva ha prohibido el baño en la playa de El Espigón, la única existente en la capital onubense, al detectarse la presencia de ejemplares de medusas tóxicas, las conocidas como carabelas portuguesas.
En declaraciones a Efe, Rafael Cordero, jefe de servicio de la Concejalía de Medio Ambiente, ha explicado que fue una llamada ciudadana la que en la mañana de ayer alertó de que había ejemplares de esta especie en la playa.
Desde el Ayuntamiento se pusieron en contacto con la Delegación Territorial de Agricultura, Pesca y Medio Ambiente de la Junta de Andalucía para conocer el protocolo de actuación, ya que los ayuntamientos tiene la competencia de garantizar la salubridad en las zonas de baño, por lo que éste ha procedido a prohibir el baño.
Cordero ha explicado que a lo largo de la mañana de hoy se procederá a colocar carteles informativos en los dos principales accesos a la playa.
La Policía Local incrementará la vigilancia e informará a los ciudadanos.
El jefe de Servicio de la Concejalía de Medio Ambiente ha indicado que por el momento se desconoce cuánto tiempo se va a prolongar esta medida, si bien ha querido dejar claro que "no se permitirá de nuevo el baño hasta que no se constate que hay suficientes garantías para los bañistas", por lo que se procederá al control diario de la playa.
La playa de El Espigón es la tercera en la provincia de Huelva que ha tenido que ser cerrada al baño por la presencia de esta especie tras las de El Parador de Mazagón y la de Matalascañas, que ya han recuperado la normalidad.
En el hombre, el veneno de la carabela portuguesa puede producir inflamación, quemazón, vómitos, mareos, dificultad respiratoria e incluso paro cardíaco en personas de algo riesgo o con complicaciones internas. Las recomendaciones son no tocarlas, ya que las toxinas siguen activas varios días después de su muerte; y ante una picadura no frotarse la herida y lavarla con agua del mar o con vinagre.
De otro lado, las temidas medusas tóxicas, conocidas como “carabela portuguesa” (Physalia physal), han vuelto a hacer acto de presencia en las playas de Mazagón. Esta vez le ha tocado el turno a la playa de Ciparsa, donde el pasado domingo aparecieron varios ejemplares, sorprendiendo a pescadores, paseantes y bañistas.
El pasado 5 de abril el Ayuntamiento de Moguer decidió cerrar al baño la playa del Parador, prohibiendo el tránsito peatonal por la orilla para salvaguardar la seguridad de los usuarios ante la presencia de estas medusas. Unos días después, al comprobar que habían desaparecido y que no
existía ningún peligro, se levantó la prohibición.
Estas medusas, procedentes de las costas Canarias, comenzaron a aparecer en las playas de Cádiz, donde también fue prohibido el baño por su peligrosidad, extendiéndose más tarde a las playas onubenses. Su aspecto es como el de una bolsa de plástico transparente inflada, con tentáculos de un color azulado, son muy atractivas visualmente y pueden llamar la atención de los niños.