Más de 1.100 inmigrantes se encuentran en asentamientos chabolistas repartidos por toda la provincia onubense, un número que ha ascendido desde el mes de enero en más de 250 personas y que, según Cáritas Diocesana de Huelva, "se incrementará" en los próximos meses al intensificarse la campaña fresera, meses en los que en 2012 el número de inmigrantes rozó una cota más baja que en el año anterior, con casi 1.200 inmigrantes aproximadamente.
Según los datos recogidos por Cáritas y a los que ha tenido acceso Europa Press, las localidades donde se encuentran estos asentamientos son Palos de la Frontera, Moguer, Mazagón, Bonares, Lepe, Lucena del Puerto y Almonte, y el 90 por ciento de las personas que residen en estos núcleos chabolistas son de origen africano.
Así, durante la primavera, concretamente a partir de febrero hasta el mes de mayo, los asentamientos se ven más poblados de habitantes, tal y como ocurrió en 2012. En el pasado año en febrero, Cáritas contabilizó alrededor de 1.000 inmigrantes, 1.133 en marzo, 1.186 en abril y 1.200 en mayo, unas cifras inferiores a las contabilizadas en 2011, cuando en el mes de abril se alcanzó la cota más alta con casi 1.600 inmigrantes.
Normalmente desde septiembre a diciembre el número de inmigrantes suele ser homogéneo, según se desprende de los datos consultados, con una media de 700 personas, cifra que se alcanza tras descender la población inmigrante cuando culmina la campaña. Sin embargo este número comienza a ascender a partir del mes de enero y alcanza su cota más alta durante los meses de abril y mayo, coincidiendo con la campaña de recolección de la fresa.
Desde Cáritas ven con más preocupación la bolsa de personas que "viven permanentemente en esta realidad, ya que la gente que acude en estas fechas a la campaña están metidas en el itinerario 'continuo' de campañas agrícolas y no se ven sometidos a realidades de exclusión tan mantenidas en el tiempo". Del mismo modo, señalan que a pesar de que la presencia de la mujer en asentamientos es "muy poco significativa, se trata de una realidad nueva y que desde el año pasado ya se está dando".
El portavoz de Cáritas en Huelva, Gonzalo Revilla, ha manifestado a su vez que esta situación se trata de "una realidad cronificada, que se ve venir desde hace varios años", por lo que ha instado a las administraciones en general a realizar "un esfuerzo" para buscar a estas personas algún tipo de alojamiento.
En este sentido, ha asegurado que si se pusieran a disposición de estas personas habitaciones, viviendas, alquileres sociales, alojamientos o albergues, "se podría salvar la situación", aunque reconoce que es "un problema complicado de resolver".
UN CENTRO EN MOGUER
Por otro lado, Cáritas Parroquial ha concluido ya las obras de remodelación del espacio cedido por el Ayuntamiento de Moguer en el matadero municipal para la creación y puesta en marcha de un centro de acogida para personas que se encuentran en situación de precariedad o riesgo de exclusión social.
La actuación acometida en este centro, que llevará el nombre de San José, patrón de la localidad, ha permitido que esta nueva dotación municipal cuente con tres duchas para uso de los inmigrantes que malviven en asentamientos ilegales, y con una sala de unos 20 metros cuadrados donde se les servirá el desayuno.
Este espacio, que también se utilizará como zona de espera o de descanso, se ha equipado con distintos electrodomésticos de cocina, así como con una lavadora y secadora para la limpieza de las toallas que utilicen los usuarios.
El centro de acogida 'San José' será inaugurado en breve cuando concluyan los trabajos de reposición del acerado que están realizando los operarios de la empresa municipal Emvisur.
Este nuevo servicio de atención social a los más desfavorecidos será atendido por voluntarios de las asociaciones de mujeres Zenobia y Eulalia Ruiz de Clavijo Aragón, y por miembros de distintas Hermandades de la localidad.
CUATRO ASENTAMIENTOS MENOS EN MOGUER
La concejala de Bienestar Social del Ayuntamiento de Moguer, Paqui Griñolo, se reunió la pasada semana con representantes de entidades y organizaciones no gubernamentales para analizar la problemática de los asentamientos ilegales, e intentar evitar que estos campamentos vuelvan a convertirse en la cara más amarga de la campaña fresera.
Respecto a 2012 en esta campaña se han contabilizado cuatro asentamientos menos en el medio rural, mientras que la gran concentración ilegal del polígono Los Arroyos, ha reducido en casi 200 el número de chabolas, lo que supone que hay entre 400 y 500 personas que ya "no están malviviendo bajo plásticos, en condiciones de extrema insalubridad".
Desde el Ayuntamiento remarcan que estos datos confirman el éxito de las gestiones realizadas por el Consistorio y las asociaciones participantes en el dispositivo puesto en marcha durante la anterior campaña fresera.
CONVENIO PARA ENCONTRAR RECURSOS
A su vez, Cáritas sigue tratando de encontrar recursos para mantener sus servicios de acogida y atención social. En esa línea ha firmado un convenio de colaboración con la Caja de Ahorros y Monte de Piedad de Zaragoza, Aragón y la Rioja, en la que dicha entidad se compromete a aportar 5.000 euros para el desarrollo de acciones de acción social dirigidas a la población onubense.
Con todos estos pequeños aportes Cáritas hace frente al incremento de personas atendidas en estos últimos años, que ha pasado de 7.000 a 24.000 desde el inicio de la crisis, y considera que es "responsabilidad de todos los agentes sociales hacer frente a la situación de carencias básicas por la que pasan muchos de los ciudadanos de este país".
