El niño de 22 meses de Manzanilla hallado el pasado jueves junto a su abuelo, con quien desapareció de la localidad el miércoles y falleció,
responde a "algún estímulo" aunque continua en estado "muy grave" en la UCI del hospital Virgen del Rocío de Sevilla.
El alcalde de Manzanilla, Cristóbal Carrillo, ha explicado a EFE sobre el estado del menor, que ha pasado bien la noche, que
"se le está levantado poco a poco la sedación" y "ha empezado a responder a algún estímulo".
Las próximas horas serán importantes para seguir viendo la evolución del pequeño y hacerse una idea de su estado,
sobre todo en lo referente a los posibles daños cerebrales que sufre.
Abuelo y nieto desaparecieron el miércoles después de que salieran en un coche, un Skoda Octavia color negro, en el que fueron encontrados al día siguiente por unos vecinos en un camino del término municipal de Villarrasa.
El abuelo fue trasladado por los servicios sanitarios hasta el hospital Infanta Elena de Huelva, aunque
falleció antes de llegar, y el nieto ingresó en el hospital sevillano tras ser atendido en primera instancia en el centro de salud de La Palma del Condado, desde donde fue trasladado en helicóptero.
Según el informe de la autopsia del abuelo,
"puede que la muerte le viniese por desvanecimiento por hipoglucemia", según informó a EFE el alcalde de Manzanilla, quien indicó que esta persona era diabética, por lo que
"todo parece indicar que hubiera sufrido un episodio de hipoglucemia y hubiera perdido la consciencia".