La Guardia Civil de Huétor Tájar (Granada) ha detenido a un camionero de origen marroquí de 38 años tras hallar en su poder una gran cantidad de efectos y aparatos electrónicos, de cuyo origen y titularidad no ha dado razón alguna, valorados en más de 100.000 euros.
En la madrugada del pasado día 1 de enero, una llamada realizada por una mujer al Centro Operativo de Servicios de la Guardia Civil de Granada daba inicio a la actuación. En ella, la comunicante informaba que días atrás había sido objeto de la sustracción de un bolso en Barcelona el cual contenía varios efectos, entre ellos un ordenador y una tablet, valorado todo en 3000 euros. La referida tablet, informaba la denunciante, tenía instalada una aplicación de geolocalización que situaba el dispositivo en las inmediaciones de una estación de servicio de la localidad de Huétor Tájar.
Una patrulla del Puesto de Huétor Tájar se hizo cargo de las gestiones de comprobación del hecho comunicado al 062 y se personó en la referida estación de servicio. Allí procedieron a verificar las matrículas y características de varios de los camiones y vehículos que se encontraban estacionados, poniendo el foco en un camión con matrícula marroquí cuyo conductor dormía en el interior de la cabina.
Cuando los agentes procedieron a inspeccionar el habitáculo del camión, observaron que escondía en varios huecos una gran cantidad de ordenadores portátiles, teléfonos móviles, tablets y otros aparatos electrónicos de los que no da razón alguna ni acredita su titularidad, y únicamente sostenía que se los habían entregado en Barcelona para transportarlos a Marruecos. Entre los objetos mencionados se encontraba la tablet de la mujer que había dado el aviso.
Por dicho motivo los agentes procedieron a la inmediata detención del conductor del camión, al considerarlo implicado en la sustracción de los efectos denunciados por la mujer en una comisaría de los Mossos d'Esquadra de Barcelona.
La Guardia Civil ha averiguado la titularidad de algunos dispositivos más y, al igual que el anterior, también han sido sustraídos en Barcelona, lo que ha permitido atribuirle otros dos delitos de hurto.
