Un gallego que emigró hace tiempo a Suiza ha sido detenido a sus 66 años con un cadáver en avanzado estado de descomposición en el asiento del copiloto
Un gallego que emigró hace tiempo a Suiza ha sido detenido a sus 66 años en una pequeña localidad del A Ampurdán después de que huyese de un control policial en Francia sin motivo aparente hasta que se descubrió que viajaba con el cadáver de su pareja, que había fallecido hacía dos o tres semanas.
La investigación confirma que, aparentemente, el cuerpo que transportaba en el asiento del acompañante, aunque tapado con una manta, no presenta signos de violencia.
El cadáver, que corresponde a un ciudadano suizo de 88 años, presentaba un estado avanzado de descomposición e, incluso, las manos momificadas.
El conductor había circulado con él por España según sospechan los investigadores, aunque apenas le han extraído más datos que el de que eran pareja.
Este jueves se había adentrado en Francia, pero unos veinte kilómetros después de haber cruzado la frontera se encontró con un control a la altura aproximada del municipio de Le Voulou.
La opción que escogió fue la de dar la vuelta y circular en dirección contraria por la autopista hasta regresar a territorio español.
Por esa vía rápida recorrió unos treinta kilómetros sin hacer caso de las indicaciones de los Mossos d'Esquadra, a los que había avisado la policía francesa.
El hombre abandonó la autopista AP-7 por la salida 5 y escogió la carretera GI-634, que circula por parajes del Ampurdán gerundense, hasta que se accidentó al llegar al municipio de Jafre.
Los Mossos d'Esquadra que le seguían y los de la comisaría de La Bisbal d'Empordà pudieron dirigirse entonces al conductor y, cuando le preguntaban por su huida, descubrieron bajo la manta que tapaba el asiento del acompañante el cadáver de una persona.
Al primero lo acompañaron a dependencias policiales y el cadáver ha sido trasladado a las instalaciones del Instituto de Medicina Legal de Girona, donde se le practicará la autopsia este viernes.
Allí se conocerán las causas de su muerte, aunque fuentes de la investigación reiteran a falta de confirmación que, aparentemente, no parece que se trate de un crimen.
Después de declarar ante los Mossos d'Esquadra, el gallego de 66 años, que dispone también de nacionalidad suiza y que reside en España, pasará a disposición del juzgado de instrucción de guardia de La Bisbal d'Empordà.
La opción principal que se baraja es que el destino del vehículo antes de encontrarse con el control policial en Francia era Suiza, aunque será la investigación la que determine los motivos que llevaron al conductor a circular por suelo español con su pareja fallecida hace semanas antes de regresar al país de donde el fallecido era originario.
Por el momento, sólo está detenido como presunto autor de un delito contra la seguridad viaria por conducir temerariamente, aunque todo está pendiente de que se averigüen las circunstancias del caso