La Consellería do Medio Rural ha comunicado el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación la detección de cinco casos más de gripe aviar en alcatraces, confirmados por el Laboratorio Central de Veterinaria de Algete, que se unen a dos detectados anteriormente.
Según ha informado la Xunta, se trata de cinco individuos de mascato (alcatraz común o atlántico) recogidos en Ares, Doniños (Ferrol), Riazor (A Coruña), O Barqueiro (Mañón) y Meira (Moaña), en el marco del Plan de vigilancia de la influencia aviar que desarrolla la administración autonómica.
En los cuatro primeros casos, las aves fueron trasladadas a los centros de recuperación de fauna silvestre de Oleiros (A Coruña) y la localizada en Moaña fue derivada al centro de Carballedo (Pontevedra). Las cinco fueron sacrificadas.
En un comunicado, la Xunta ha explicado que el alcatraz es una ave marina que nidifica en el Atlántico norte, formando colonias de varias miles de parejas, y del que muchos ejemplares jóvenes migran hacia el sur y alcanzan aguas subtropicales o incluso tropicales en el oeste de África. Por eso, ha añadido, en estos momentos estas aves atraviesan las costas de la Península Ibérica en el comienzo de su paso migratorio para invernar hacia Mauritania y el Golfo de Guinea.
En sus zonas habituales de residencia en el Atlántico norte, las autoridades sanitarias han notificado numerosos casos de gripe aviar en esta especie, posible origen de los casos detectados ahora en Galicia, relacionados con la migración anual de estas aves hacia el sur.
Por eso, aunque las autoridades aseguran que los ejemplares de la especie afectada son de hábitos exclusivamente marinos y no se aproximan en condiciones normales a la costa, la Consellería do Medio Rural ha recordado la necesidad de reforzar las medidas de bioseguridad en las explotaciones avícolas, comerciales o particulares.
Así, insiste en evitar el contacto con aves silvestres e intensificar la vigilancia de cualquier signo de enfermedad tanto en explotaciones avícolas como en aves silvestres. En este caso, señala la necesidad de notificar la sospecha a los servicios veterinarios oficiales de la Consellería do Medio Rural o a la Consellería de Medio Ambiente, Territorio e Vivenda.